Me agradan los/as que buscan utopías, bienestares sociales, ideas propias...

Un guión, una historia, una película, una buena obra cinematográfica: Casablanca. Gran actuación, montaje, representación, ambientación…

Sociedad, ideología y amor.

Un guión en el que estos tres elementos se entremezclan como en la vida real; incluso de forma más inteligente, o estúpida si cabe, en ocasiones.

Cómo no admirar a un hombre decidido, inteligente y ambicioso como es el protagonista.

Cómo no admirar a una mujer que encontró en un hombre no sólo sentimiento de amor, sino la misma ideología y el compromiso de éste, así como su capacidad para sobrellevar ambas cargas con las que siente que da significado a su vida. Que en segunda instancia creyó encontrar en otro hombre una posible vía de escape a la supuesta muerte del primero, y por un periodo corto de tiempo.

Cómo no admirar a un hombre que como el primero porta también parecidas virtudes y defectos, y que presta perseverancia en el logro de sus sueños fraguados en la libertad, totalmente en contra del fascismo en auge dado en la época, incluso a expensas de su bienestar, a diferencia del primero.

El tiempo pasará…

Qué son los recuerdos de una bella historia de amor que se modeló sobre una base insostenible, sólo son bellos porque los sentimientos en ese momento eran vivos; pero de nada sirven para el tiempo futuro. Pudieron ser preciosos en su momento, pero a posteriori, con el paso del tiempo, sólo son memorias que dañan y que también, por el contrario, pueden llegar a alimentar una pasión inútil y dolorosa años después. Dependerá del entorno en el que se encuentre recordando el sujeto.

De hecho cuando la protagonista se ve obligada a elegir entre el amado de toda su vida y el amor del presente, la decisión es casi unánime. El primero con el que comparte los mismo ideales, por lo tanto, su pasado, ha resurgido del olvido; el segundo, con el pretende reestablecer su vida, el que la ayuda a olvidar y la ayuda a vivir pensando en un futuro prometedor.

Al primero, ella le sirve de razón para seguir con la labor social con la que se comprometió en un principio. Al segundo, de razón para exactamente lo mismo. La diferencia radica en el valor que el espectador, lector… le aplica a cada personaje por separado.

Si bien la felicidad individual en pareja no tiene la misma importancia con otra símil y fruto de una ideología fraguada en el bien común social. Ésta es la idea principal abstraída de una historia de tantas. Es el mismo engaño al que un generoso número de intelectuales se aferran con reiterada vehemencia desde hace siglos.

De hecho, nada se puede hacer en cuyas mentes no poseemos relación con terminaciones nerviosas. Como para decir que somos libres…, pues realmente: sólo lo somos en la medida que nuestro cerebro nos deja según evoluciona.



De la misma manera, pero en mayor proporción, me agrada razonar lo que creo saber, y de todo lo que tú puedas compartir conmigo.

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