Amen.
Habéis nacido muy poco acompañados la mayoría. Crecido también pero no tanto. Os fuisteis ganando amigos y relaciones, aprendiendo a decidiros por lo que es mejor no sólo para vosotros sino pensando en los demás también. Debéis saber que todos los demás han aprendido lo mismo. Exactamente lo mismo, y todavía mucho más algunos de ellos. En esta sociedad hay auténticos prodigios que no consienten aptitudes que vosotros admitís, no sólo en secreto sino en público también. Ellos también desean el bien para sí y para los demás. Por tanto, sed precavidos. Ni la calle ni las instituciones son parte de un Kindergarten. El que no se conforma y violenta, es apartado. El que no se deja y daña, es repudiado. El que no obedece y mata, viola, roba... Es encarcelado. No consentiremos que los payasos establezcan circos en cada esquina. Más nos gustaría que payasos, cabezones y funambulistas lo hiciesen, y con ello todos reírnos y divertirnos así día y noche, pero eso es una utopía. Nos debemos a una c