Excelencia
¿Suena raro lo siguiente?: “Lo que haces por el día te predispone por la noche”. Y, si dijese lo siguiente: escuchar discursos de grandes oradores o sabios durante varias horas al día, nos predispone para, luego, dormitar con la voz de un sabio anciano por la noche. Y escuchar a Mozart o Beethoven, entre otros, durante horas, predispone al cerebro a crear variantes aun siendo inmaduras y no retocadas. Y leer a grandes pensadores y filósofos de todos los tiempos nos predispone a una mayor creatividad y mejor expresión de nuestras ideas plasmadas en la escrita. Y, eso, es excelencia, subirse a hombros de gigantes.