Sshhh, estoy aguardando con cautela la oportunidad propicia para reproducirme y perpetuar mis genes. Si mis descendientes tienen que coexistir con los del anfitrión me tiene sin cuidado, quizá sea lo mejor, mientras el se lleva los títulos, la fama y el dinero y mantenga a "sus hijos" yo habré ganado siempre reproduciéndome satisfactoriamente. Mientras tanto, me mantengo vivo, en letargo, viendo pasar las estaciones, las personas y todo lo demás por mis ojos gracias a otros hospedadores que a su vez son parásitos de otros hospederos los cuales aportan las ideas, el dinero, la actividad cerebral necesaria para levantar ciudades, mover montañas, etc., podrían catalogarnos a nosotros, mi especie, en definitiva, como hiperparásitos. Yo no soy el mejor para describirme a mí mismo, quizá lo que hago forma parte del comensalismo, cum mensa, ya que podría decirse que el otro no se perjudica ni se beneficia o bien, para los más radicales, podría ser una especie de parasitismo. Parece