viernes, 21 de diciembre de 2018

Homo Deus - Yuval Noah Harari [Extractos] (Libro recomendado)

        Por supuesto, la alianza con el nacionalismo no consiguió despejar todos los interrogantes, mientras que sí creó toda una serie de problemas. ¿Cómo se compara el valor de las experiencias colectivas con el de las individuales? ¿Acaso conservar la polka, el bratwurst y el idioma alemán justifica dejar a millones de refugiados expuestos a la pobreza e incluso la muerte? ¿Y qué ocurre cuando estallan conflictos fundamentales en el seno de una nación relacionados con la definición misma de su identidad, como ocurrió en Alemania en 1933, en Estados Unidos en 1861, en España en 1936 o en Egipto en 2011? En tales casos, celebrar elecciones democráticas no es en absoluto una panacea, porque los partidos enfrentados no tienen razón alguna para respetar los resultados.

        Finalmente, mientras se baila la polka nacionalista, un paso pequeño pero importantísimo puede llevarnos de creer que nuestra nación es diferente de todas las demás a creer que es la mejor. El nacionalismo liberal del siglo XIX requería que el imperio de los Habsburgo y el zarista respetaran las experiencias únicas de alemanes, italianos, polacos y eslovenos. El ultranacionalismo del siglo XX procedió a desencadenar guerras de conquista y a construir campos de concentración para la gente que bailaba siguiendo una tonada distinta.

         Homo Deus, págs. 280-281


        Un liberal podría replicar que al explorar su propio mundo interior desarrolla su compasión y su comprensión de los demás, pero este razonamiento habría dejado fríos a Lenin o a Mao. Ambos habrían explicado que la autoexploración individual es un vicio indulgente burgués, y que cuando intente entrar en contacto con mi yo interior, es muy probable que caiga en alguna de las trampas capitalistas. Mis opiniones políticas actuales, lo que me gusta y lo que no me gusta, y mis aficiones y ambiciones no reflejan mi auténtico yo. Reflejan más bien la educación que he recibido y mi entorno social. Dependen de mi clase social y están modelados por mi vecindario y mi escuela. Tanto a los ricos como a los pobres se les somete a un lavado de cerebro desde el momento en que nacen. A los ricos se les enseña a obviar a los pobres, mientras que a los pobres se les enseña a obviar sus verdaderos intereses. Ninguna cantidad de reflexión ni de psicoterapia ayudará, porque los psicoterapeutas trabajan también para el sistema capitalista.

         En realidad, es probable que es te tipo de reflexión me distancie aún más de comprender la verdad sobre mí, porque confiere mucho crédito a decisiones personales y demasiado poco crédito a las condiciones sociales. Si soy rico, es probable que llegue a la conclusión de que ello se debe a que tomé decisiones sensatas. Si soy pobre, se deberá a que he cometido algunas equivocaciones. Si estoy deprimido, es probable que un psicólogo liberal culpe de ello a mis padres y me anime a establecer nuevos objetivos en la vida. Si sugiero que quizá estoy deprimido porque los capitalistas me explotan y porque bajo el sistema social dominante no tengo posibilidad  de que mis objetivos se hagan realidad , el psicólogo bien podría decir que estoy proyectando sobre «el sistema social»  mis propias dificultades internas, y que estoy proyectando sobre «los capitalistas»  cuestiones no resueltas con mi madre.

         Según el socialismo, en lugar de invertir años hablando de mi madre, mis emociones y mis complejos, debería preguntarme: «¿Quién es dueño de los medios de producción en mi país?¿Cuáles son sus principales exportaciones e importaciones? ¿Cuál es la conexión entre los políticos gobernantes y la banca internacional?».

          Homo Deus, págs. 281-282

sábado, 24 de noviembre de 2018

Globalización; migración e identidad.

Hay países como España en los que somos reacios, mostramos nuestra negativa a aceptar la idea de Globalización de Soros entre otros; la libre circulación de gente de cualquier índole o lo que sea.
Esa idea es para el de «Un Mundo Feliz» y sé que ustedes les han inculcado a sus hijos la mejor de las educaciones y luego les han dicho ya de mayores: «Con quien sea, pero que sea bueno».

Pocos disfrutamos de una exquisita educación, respecto del que desprecia hasta a su propia gente, e insulta a sus propios ancestros, e, incluso, a los suyos (de usted); pocos somos más inteligentes que la media; pocos somos más altos, más lo que sea...; sin embargo, la mayoría no carece de ese sentimiento de pertenencia a su país, de eso que los une a su cultura, a sus costumbres y a sus ritos propios.

Vivimos en un país que, si bien, en estos momentos no está del todo unido, es por el abundante ir y venir de gente con distintas raíces y, no, no es por el turismo, es sin lugar a dudas por la inmigración en su mayoría ilegal. Sé que usted reconoce este problema porque es tan inteligente como yo, o incluso más.

El problema de la pobreza en el mundo, entre otros muchos o, incluso de sangre; no se resuelven abriendo fronteras y mezclándonos a todos. De hecho, este será un hecho insólito, porque se formarán cada vez más guetos y más grandes. Se empeorará y degradará la convivencia entre nosotros, nos sentiremos sin raíces en ningún lado; por lo tanto, más enfermedades tanto mentales como... El sentimiento de pertenencia a un grupo o a un país, a una cultura diferentes es, sin lugar a dudas, lo que nos hace distintos, sí, a su vez es lo que hace de nosotros, nuestra identidad, lo que nos identifica.

En un mundo globalizado, esa identidad se perderá, la segregación, el auge de los nacionalismos en un futuro será todavía más claro y difícil de ponerles freno. Se intentará que resulte lo menos incómodo, puede; sin embargo, no dará resultado. Nos obcecamos con demasiada frecuencia y sobre todo con los problemas que nos incumben. Este es uno de ellos.

Ya ven que hay todavía muchos países que se niegan a colaborar en sus propuestas, las de sus Think Tank, ya que sin duda alguna, sabrían a lo que se atendrían con ello. Este no debe ser un intento de separarnos del grupo al que pertenecemos, no debe ser de ningún modo un hecho. No debemos aceptar esa propuesta alemana de Angela Merkel, ni pensarlo tan siquiera, nunca implicarnos en ello. Esta es una cuestión de Estado, sí, por ello conservar el Estado como lo que es desde su fundación con sus padres fundadores, los más serios de los españoles antaño, debe ser la prioridad.

El auge del comunismo y lo que creemos que se trata de un intento de allanar el camino hacia una República es, sin duda deleznable y se resolverá educando a los nuestros como a nosotros nos educaron: en la conservación de lo más preciado de lo nuestro, esparcido por el territorio español, que no es otra cosa que los españoles, nuestras personas, nuestra gente. Somos felices de pertenecer a un país llamado España, que es centenario.

No lo estropeen. Sabemos quienes somos. No intenten volvernos locos.

No deseamos que esto se convierta en un «Apartheid» como en algunos lugares del mundo, ello debería hacerles pensar. Piensen.

martes, 13 de noviembre de 2018

De la guerra y el pueblo guerrero (Así habló Zaratustra) [F.W. Nietzsche]

De la guerra y el pueblo guerrero

No queremos que con nosotros sean indulgentes nuestros mejores enemigos, ni tampoco aquellos a quienes amamos a fondo. ¡Por ello dejadme que os diga la verdad! ¡Hermanos míos en la guerra! Yo os amo a fondo, yo soy y he sido vuestro igual. Y yo soy también vuestro mejor enemigo. ¡Por ello dejadme que os diga la verdad! Yo sé del odio y de la envidia de vuestro corazón. No sois bastante grandes para no conocer odio y envidia. ¡Sed, pues, bastante grandes para no avergonzaros de ellos! Y si no podéis ser santos del conocimiento, sed al menos guerreros de él. Éstos son los acompañantes y los precursores de tal santidad. Veo muchos soldados: ¡muchos guerreros es lo que quisiera yo ver! «Uni-forme» se llama lo que llevan puesto: ¡ojalá no sea un-formidad lo que con ello encubren!
Debéis ser de aquellos cuyos ojos buscan siempre un enemigo - vuestro enemigo. Y en algunos de vosotros hay un odio a primera vista. ¡Debéis buscar vuestro enemigo, debéis hacer vuestra guerra, y hacerla por vuestros pensamientos! ¡Y si vuestro pensamiento sucumbe, vuestra honestidad debe cantar victoria a causa de ello! Debéis amar la paz como medio para nuevas guerras. Y la paz corta más que la larga. A vosotros no os aconsejo el trabajo, sino la lucha. A vosotros no os aconsejo la paz, sino la victoria. ¡Sea vuestro trabajo una lucha, sea vuestra paz una victoria! Sólo se puede estar callado y tranquilo cuando se tiene una flecha y un arco: de lo contrario, se charla y se disputa. ¡Sea vuestra paz una victoria! ¿Vosotros decís que la buena causa es la que santifica incluso la guerra? Yo os digo: la buena guerra es la que santifica toda causa. La guerra y el valor han hecho más cosas grandes que el amor al prójimo. No vuestra compasión, sino vuestra valentía es la que ha salvado hasta ahora a quienes se hallaban en peligro. «¿Qué es bueno?», preguntáis. Ser valiente es bueno. Dejad que las niñas pequeñas digan: «ser bueno es ser bonito y a la vez conmovedor». Se dice que no tenéis corazón: pero vuestro corazón es auténtico, y yo amo el pudor de vuestra cordialidad. Vosotros os avergonzáis de vuestra pleamar, y otros se avergüenzan de su bajamar. ¿Sois feos? ¡Bien, hermanos míos! ¡Envolveos en lo sublime, que es el manto de lo feo! Y si vuestra alma se hace grande, también se vuelve altanera, y en vuestra sublimidad hay maldad. Yo os conozco. En la maldad el altanero se encuentra con el debilucho. Pero se malentienden recíprocamente. Yo os conozco. Sólo os es lícito tener enemigos que haya que odiar, pero no enemigos para despreciar. Es necesario que estéis orgullosos de vuestro enemigo: entonces los éxitos de él son también vuestros éxitos. Rebelión - ésa es la nobleza en el esclavo. ¡Sea vuestra nobleza obediencia! ¡Vuestro propio mandar sea un obedecer!  «Tú debes» le suena a un buen guerrero más agradable que «yo quiero», y a todo lo que os es amado debéis dejarle que primero os mande. ¡Sea vuestro amor a la vida amor a vuestra esperanza más alta: y sea vuestra esperanza más alta el pensamiento más alto de la vida! Pero debéis permitir que yo os ordene vuestro pensamiento más alto - y dice así: el hombre es algo que debe ser superado. ¡Vivid, pues, vuestra vida de obediencia y de guerra! ¡Qué importa vivir mucho tiempo! ¡Qué guerrero quiere ser tratado con indulgencia! ¡Yo no os trato con indulgencia, yo os amo a fondo, hermanos míos en la guerra! -

Así habló Zaratustra.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Sueño profundo y viajes astrales: parálisis del sueño.

Me levanté asustado, había un gran desconcierto en la calle con las bocinas de coches, autobuses, camiones, incluso alarmas de ambulancias y bomberos, la policía y la guardia civil. Me asomé a la ventana y debajo de mi casa se podían escuchar voces por walky talkie y radio. Pasaron varios aviones rasantes creí discernir que eran cazas por la velocidad a la que iban. Las campanas de la iglesia de mi barrio tañían incesantemente, más a lo lejos se podían oír las sirenas de colegios y fábricas. La guerra nuclear había comenzado.

He aquí el clamor de las trompetas del día del juicio final.

Un tenue resplandor seguido por otro grande irrumpieron en el cielo. Se podía ver allá a lo lejos lo que parecía una gran humareda. Momentos después, de repente, la leve brisa de aire se convirtió en un gran fuerte viento huracanado que rompió cornisas y ventanas, me impulsó hacia atrás, caí sobre la cama y seguidamente escuché un gran estruendo, como el de un rayo a mi lado, era como un terremoto (todo temblaba).
Entonces me desperté ofuscado, empapado de sudor y confuso; anonadado. El sueño me había jugado una mala pasada, —pensé para mis adentros—.


Entonces escuché el cerrojo de la puerta de casa, en mi piso, ¿quién podría ser si sólo yo tenía las llaves? Echaron la puerta abajo gritando: ¡policía, policía, al suelo! 
Dios, ¿pero qué era esto sino una broma de swating a estas horas?

Volví a despertar, todavía en cama, empapado. —¡Mierda!— Miré el reloj, aún eran las 4:46 de la madrugada. A mi lado estaba mi gata, sobre la cama descansaba tranquilamente.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Security

Este site por fin es seguro. Atrás quedaron los años de oscuridad en la web profunda y oscura. Pronto se podrá ver este blog en el buscador de Google, cuando yo lo permita.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Ecce Homo - Friedrich Nietzsche (Fragmentos)

ECCE HOMO - Friedrich Nietzsche
Fragmentos

¿Por qué soy tan sabio?

III
Considero un gran privilegio el haber tenido el padre que tuve: los campesinos a quienes él predicaba –pues los últimos años fue predicador, tras haber vivido algunos años en la corte de Altenburgo– decían que un ángel habría de tener sin duda un aspecto similar. Y con esto toco el problema de la raza. Yo soy un aristócrata polaco pur sang [pura sangre], al que ni una sola gota de sangre mala se le ha mezclado, y menos que ninguna, sangre alemana. Cuando busco la antítesis más profunda de mí mismo, la incalculable vulgaridad de los instintos, encuentro siempre a mi madre y a mi hermana. Creer que yo estoy emparentado con tal canaille [gentuza] sería una blasfemia contra mi divinidad. El trato que me dan mi madre y mi hermana, hasta este momento, me inspira un horror indecible: aquí trabaja una perfecta máquina infernal, que conoce con seguridad infalible el instante en que es posible herirme cruentamente, en mis instantes supremos, pues entonces falta toda fuerza para defenderse contra gusanos venenosos. La contigüidad fisiológica hace posible tal disharmonia praestabilita [desarmonía preestablecida] Confieso que la objeción más honda contra el «eterno retorno», que es mi pensamiento auténticamente abismal, son siempre mi madre y mi hermana. Mas también en cuanto polaco soy yo un atavismo inmenso. Siglos habría que retroceder para encontrar a esta raza, la más noble que ha existido en la tierra, con la misma pureza de instintos con que yo la represento. Frente a todo lo que hoy se llama noblesse [aristocracia] abrigo yo un soberano sentimiento de distinción; al joven kaiser alemán no le concedería yo el honor de ser mi cochero. Existe un solo caso en que yo reconozco a mi igual, lo confieso con profunda gratitud. La señora Cósima Wagner es, con mucho, la naturaleza más aristocrática; y, para no decir una palabra de menos, afirmo que Richard Wagner ha sido, con mucho, el hombre más afín a mí. Lo demás es silencio. Todos los conceptos dominantes acerca de grados de parentesco son un insuperable contrasentido fisiológico. El Papa hace negocio todavía hoy con ese contrasentido. Con quien menos se está emparentado es con los propios padres: estar emparentado con ellos constituiría el signo extremo de vulgaridad. Las naturalezas superiores tienen su origen en algo infinitamente anterior y para llegar a ellas ha sido necesario estar reuniendo, ahorrando, acumulando durante larguísimo tiempo. Los grandes individuos son los más antiguos: yo no lo entiendo, pero Julio César podría ser mi padre, o Alejandro, ese Dioniso de carne y hueso. En el instante en que escribo esto me trae el correo una cabeza de Dioniso.

¿Por qué soy yo tan inteligente?

I
¿Por qué sé algunas cosas más? ¿Porqué soy en absoluto tan inteligente? No he reflexionado jamás sobre problemas que no lo sean; no me he malgastado. Por ejemplo, no conozco por experiencia propia dificultades genuinamente religiosas. Se me ha escapado del todo hasta qué punto debía yo ser «pecador» Asimismo me falta un criterio fiable sobre lo que es remordimiento de conciencia: por lo que de él se oye decir, no me parece que sea nada estimable. Yo no querría dejar en la estacada a una acción tras haberla hecho, en la cuestión de su valor preferiría dejar totalmente al margen el mal éxito de esa acción, sus consecuencias. Cuando las cosas salen mal, se pierde con demasiada facilidad la visión correcta de lo que se hizo: un remordimiento de conciencia me parece una especie de «mal de ojo» Respetar tanto más en nosotros algo que ha fallado porque ha fallado. Esto, antes bien, forma parte de mi moral. «Dios», «inmortalidad del alma», «redención», «más allá», todos estos son conceptos a los que no he dedicado ninguna atención, tampoco ningún tiempo, ni siquiera cuando era niño. ¿Acaso no he sido nunca bastante pueril para hacerlo? El ateísmo yo no lo conozco en absoluto como un resultado, aun menos como un acontecimiento: en mí se da por supuesto, instintivamente. Soy demasiado curioso, demasiado problemático, demasiado altanero para que me agrade una respuesta burda. Dios es una respuesta burda, una indelicadeza contra nosotros los pensadores; incluso en el fondo no es nada más que una burda prohibición que se nos hace: ¡no debéis pensar! Muy de otro modo me interesa una cuestión de la cual, más que de ninguna rareza de teólogos, depende la «salvación de la humanidad»: el problema de la alimentación. Prácticamente puede formulárselo así: «¿Cómo tienes que alimentarte precisamente tú para alcanzar tu máximo de fuerza, de virtù [vigor] al estilo del Renacimiento, de virtud exenta de moralina?» Mis experiencias en este punto son las peores posible; estoy asombrado de haber percibido tan tarde esta cuestión, de haber aprendido «razón» tan tarde de estas experiencias. Únicamente la completa nulidad de nuestra cultura alemana –su «idealismo»– me explica en cierto modo por qué, justo en este punto, he sido yo tan retrasado que lindaba con la santidad. Esta «cultura», que desde el principio enseña a perder de vista las realidades para andar a la caza de metas completamente problemáticas, denominadas metas «ideales», por ejemplo la «cultura clásica»: ¡como si de antemano no estuviera condenado el unir «clásico» y «alemán» en un único concepto! Es más, esto produce risa –¡imaginemos un ciudadano de Leipzig con «cultura clásica»! De hecho, hasta que llegué a los años de mi plena madurez yo he comido siempre y únicamente mal expresado en términos morales, he comido «impersonalmente», «desinteresadamente», «altruísticamente», a la salud de los cocineros y otros compañeros en Cristo. Por ejemplo, yo negué muy seriamente mi «voluntad de vida» a causa de la cocina de Leipzig, simultánea a mi primer estudio de Schopenhauer (1865) Con la finalidad de alimentarse de modo insuficiente, estropearse además el estómago; este problema me parecía maravillosamente resuelto por la citada cocina (se dice que el año 1866 ha producido un cambio en este terreno.) Pero la cocina alemana en general, ¡cuántas cosas no tiene sobre su conciencia! ¡La sopa antes de la comida! (todavía en los libros de cocina venecianos del siglo XVI se la denomina alla tedesca [al modo alemán;]) las carnes demasiado cocidas, las verduras grasas y harinosas; ¡la degeneración de los dulces, que llegan a ser como pisapapeles! Si a esto se añade además la imperiosa necesidad, verdaderamente bestial, de los viejos alemanes, y no sólo de los viejos, de beber después de comer, se comprenderá también de dónde procede el espíritu alemán de intestinos revueltos. El espíritu alemán es una indigestión, no da fin a nada. Pero también la dieta inglesa, que, en comparación con la alemana, e incluso con la francesa, representa una e especie de «vuelta a la naturaleza», es decir al canibalismo, repugna profundamente a mi instinto propio; me parece que le proporciona pies pesados al espíritu, pies de mujeres inglesas. La mejor cocina es la del Piamonte. Las bebidas alcohólicas me resultan perjudiciales; un solo vaso de vino o de cerveza al día basta para hacer de mi vida un «valle de lágrimas» En Munich es donde viven mis antípodas. Aceptado que yo he comprendido esto un poco tarde, vivirlo lo he vivido en verdad desde la infancia. Cuando yo era un muchacho, creía que tanto el beber vino como el fumar tabaco eran al principio sólo una vanitas [vanidad] de gente joven, y más tarde un mal hábito. Acaso el vino de Naumburgo tenga también la culpa de este agrio juicio. Para creer que el vino alegra tendría yo que ser cristiano, es decir, creer lo que cabalmente para mí es un absurdo. Cosa extraña, mientras que pequeñas dosis de alcohol, muy diluidas, me ocasionan esa extremada destemplanza, yo me convierto casi en un marinero cuando se trata de dosis fuertes. Ya de muchacho tenía yo en esto mi valentía. Escribir en una sola vigilia nocturna una larga disertación latina y además copiarla en limpio, poniendo en la pluma la ambición de imitar en rigor y concisión a mi modelo Salustio, y derramar sobre mi latín un poco de grog del mayor calibre, esto era algo que, ya cuando yo era alumno de la venerable Escuela de Pforta, no estaba reñido en absoluto con mi fisiología, y acaso tampoco con la de Salustio, aunque sí, desde luego, con la venerable Escuela de Pforta. Más tarde, hacia la mitad de mi vida, me decidí ciertamente, cada vez con mayor rigor, en contra de cualquier bebida «espirituosa»: yo, adversario, por experiencia, del régimen vegetariano, exactamente igual que Richard Wagner, que fue el que me convirtió, no sabría aconsejar nunca con bastante seriedad la completa abstención de bebidas alcohólicas a todas las naturalezas de espiritualidad superior. El agua basta. Yo prefiero lugares en que por todas partes se tenga ocasión de beber de fuentes que corran (Niza, Turín, Sils); un pequeño vaso marcha detrás de mí como un perro. In vino veritas [en el vino está la verdad]: parece que también en esto me hallo una vez más en desacuerdo con todo el mundo acerca del concepto de «verdad»; en mí el espíritu flota sobre el agua. Todavía unas cuantas indicaciones sacadas de mi moral. Una comida fuerte es más fácil de digerir que una demasiado pequeña. Que el estómago entre todo él en actividad es el primer presupuesto de una buena digestión. Es preciso conocer la capacidad del propio estómago. Por igual razón hay que desaconsejar aquellas aburridas comidas que yo denomino banquetes sacrificiales interrumpidos, es decir, las hechas en la table d'hóte [mesa común de las pensiones] No tomar nada entre comida y comida, no beber café: el café ofusca. El té es beneficioso tan sólo por la mañana. Poco, pero muy cargado; el té es muy perjudicial y estropea el día entero cuando es demasiado flojo, aunque sea en un solo grado. Cada uno tiene en estos asuntos su propia medida, situada de ordinario entre límites muy estrechos y delicados. En un clima muy excitante el té es desaconsejable como primera bebida del día: debe comenzarse una hora antes con una taza de chocolate espeso y desgrasado. Estar sentado el menor tiempo posible; no dar crédito a ningún pensamiento que no haya nacido al aire libre y pudiendo nosotros movernos con libertad, a ningún pensamiento en el cual no celebren una fiesta también los músculos. Todos los prejuicios proceden de los intestinos. La carne sedentaria –ya lo he dicho en otra ocasión– es el auténtico pecado contra el espíritu santo.

jueves, 25 de enero de 2018

Supérate

Todo el mundo, absolutamente todo el mundo, toda la gente, toda persona puede conseguir lo que le plazca, lo que quiera. Unos/as dirán: es que no soy capaz, es que no puedo, es que no tengo la suficiente capacidad física o psíquica para conseguir lo que deseo, no tengo dinero para hacerlo, no tengo tiempo para llevarlo a cabo, carezco de esto, esto y esto para conseguirlo. Ahora piensa con tu cerebro en todas estas anteriores aseveraciones y pregúntate: ¿Eras tú mismo cuando te las dijiste la última vez que intentaste hacer algo? O, a caso, ¿no era una voz del subconsciente? Entonces no eras tú mismo, te has estado dejando llevar todo el tiempo por tu subconsciente. Todo lo malo está ahí, y sale a fuera cuando intentas hacer algo: es que no soy lo suficientemente atractivo, no soy lo suficientemente inteligente, sabio, guapo, delgado, fuerte, hábil, etcétera, etcétera. Sin duda alguna, lo que debes hacer es diferenciar esa voz interior de tu propia voz interior, esa voz siempre te dirá que no puedes, que no eres capaz, siempre. Tu voz interior, escúchame, tu voz interior, la tuya, siempre te dirá que sí eres capaz, porque tú lo que quieres, sin duda alguna, es superarte.

Tú puedes ser el mejor moviendo pesos, atunes, cajas de un lado a otro de la fábrica, del camión a la máquina, el que más toneladas mueva al año; o ser el mejor en otra cosa que te propongas, tú decides. En los dos casos hay que trabajar, los dos implican trabajo, tú decides en qué quieres perder tu tiempo o en qué quieres ganarlo.

No lo tomes como una ofensa, como un mal trago; va con mucho cariño, son una oportunidad. Cada día tienes una otra oportunidad.

La preocupación por los problemas no los resuelve, sólo los resuelve la cabeza cuando se utiliza correctamente. Preocuparse es perder el tiempo, es tender a neurosis, es tender a una depresión. Resolver los problemas debe ser divertido no/nunca preocupante. Preocuparnos por los problemas sólo nos distrae, de mala manera, de lo divertido que es resolverlos.

sábado, 20 de enero de 2018

Cerebro


La información que percibía su cerebro tomada tanto por los sentidos de la vista, tacto, gusto, olfato o auditiva era continua, sin lugar para el error, de forma pura y limpia; tanto es así que apenas tenía que esforzarse en la intelección. Recreaba decenas sino cientos de situaciones en las que concatenaba escenas desde las más variopintas, hasta las que poseían menos margen de error, las que con casi total seguridad serían las que se llevarían a cabo en aquella habitación.

Podríamos pensar entonces que su cerebro era una obra maestra.

Mientras el hemisferio izquierdo analizaba en el tiempo, el derecho sintetizaba en el espacio.

La sabiduría le era proporcionada como resultado de la interacción de la percepción con el análisis; de la idea con la ciencia; del idealismo con el materialismo, etcétera.

Los dos hemisferios unidos por el cuerpo calloso se relacionaban en perfecta armonía el uno con el otro, casi sin pausa mientras permanecía en vigilia:

El hemisferio izquierdo procesaba la información analítica y secuencialmente, paso a paso, de forma lógica y lineal, conociendo el tiempo y su transcurso, es decir: si-no, arriba-abajo, antes-después, más-menos, 1,2,3... Aprendiendo de la parte del todo y absorbiendo rápidamente los detalles, hechos y reglas, paso a paso, entendiendo cada componente uno por uno.

Al tiempo que el hemisferio derecho, parecía especializado en la percepción global, sintetizando la información que recibía por los sentidos. Veía cada cosa en el espacio y cómo se combinaban las partes formando un todo. Gracias a éste, entendía las metáforas, soñaba, creaba nuevas combinaciones de ideas. La parte derecha del cerebro estaba especialmente dotada para el proceso simultáneo o paralelo; es decir, no pasaba de una característica a otra, sino que buscaba pautas y formas. El hemisferio holístico era intuitivo en vez de lógico, pensando en imágenes, símbolos y sentimientos. Tenía la capacidad imaginativa y fantástica, espacial y perceptiva; empleando un pensamiento divergente, creando una variedad y cantidad de ideas nuevas, más allá de los patrones convencionales. Aprendía del todo a la parte, para terminar entendiendo partiendo de una imagen global. Sintetizaba, no analizaba la información. Siendo también relacional, no se ocupaba de las partes en sí, sino de saber como encajar y relacionar unas partes con otras.


Texto gracias a la

Dra. Jill Bolte Taylor


jueves, 18 de enero de 2018

Pandora (comentario de texto)

Me encanta poder decir que tengo un texto ayudado por esta gente: Pío Baroja, Séneca, Ramón Cué, Mozart, Leonardo da Vinci, Isaac Asimov, Doering, Dai Sato, Yusuke Asayama...
Hay dilemas y símiles en este texto. Uno de los dilemas arranca tan pronto como el lector conoce a Dios y lo que representa su imagen: "Tal era el poder de aquellas palabras que hube volcado los datos de mi cerebro en aquella máquina sin pensármelo dos veces".
El símil de la confianza, ¿A quién confías tus secretos más íntimos?, ¿acaso no es a Dios los que creen en él? Los que non creen se lo guardan hasta la tumba, hasta su muerte. El de la muerte es: Cuando morimos vamos al cielo. Ahora cuando muramos o antes, se nos volcará nuestra información en la "Nube" de forma automática. Y si queremos volver a pertenecer al reino terrestre, se volverán a volcar los datos en otro cuerpo, en un huésped. (Texto Transferencia mente-máquina-cuerpo). El otro símil es: ¿Quién sino Dios puede quitar y dar la vida?, ¿y si va todo automatizado? Las IA protagonizarán un papel muy pronunciado hacia lo que es Dios actualmente para nosotros. Y, volviendo atrás... ¿El símil de la amistad-confianza? En quien confiarás más que en ti mismo, acaso no será en algo que sabe más de ti que tú mismo, quizá no sea en tus amistades y en tu familia así como crees, por lo menos tú, lector/a.

jueves, 11 de enero de 2018

Transferencia mente-máquina-cuerpo

Anteriormente estuve en contra de la inmortalidad del ser humano, últimamente empieza a brotar en mí cierta molestia, casi doy el brazo a torcer por lo siguiente:

A raíz de la distopía y ciberpunk de la temática a la que nos abocamos con nuestros progresos tecnológicos, computacionales y largo etcétera, el tema a tratar es este: la transferencia de nuestra psique a la máquina y posteriormente a otro cuerpo con el fin de conseguir una vida plena en algunos casos y eterna en otros o todos.
He llegado a pensar que desproveer de su cuerpo a asesinos en serie, o asesinos simplemente podría ser una realidad, suprimiendo sus condenas al albergar una nueva mente, con la cual tendrían una nueva "vida".
¿Es ético? Hasta ahora todos creíamos que todos, absolutamente todo el mundo tiene derecho a la vida, a tener una vida plena inseparable de su cuerpo. Pero también tenemos las naciones que están a favor de la pena de muerte, en las cuales cuando un asesino es condenado a la pena máxima se le quita la vida, su cuerpo. Separando su mente de su cuerpo para siempre. Y si nos referimos a los que están en cadena perpetua, estos se ven desprovistos de parte de su modo de pensar con los años encerrados, se les hunde completamente, pasan a ser otras personas con su larga estancia en la cárcel. "Otras" personas, siendo ellos mismos pero con un modo de pensar muy diferente al que cuando entraron cara el final de sus vidas.
Algunos dirán, llegado el momento, llegados al cúlmen del progreso tecnológico: ¿Acaso no podríamos aprovechar mejor esos cuerpos con mentes inútiles para la sociedad?
Yo, a pesar de estar en contra con anterioridad, no me opondré.
Considerándolo de esa misma manera, y no logrando nada en claro de todo esto que concierne al utilitarismo, longevidad, meritocracia, riqueza, inteligencia y al individuo a tratar, posible asesino encarcelado y sin posibilidad de ser 'reincorporado' (valga la redundancia) a la sociedad; considero factible dicho hecho.
Hay que entender que no nos encaminamos hacia una sociedad en la que todos seremos buenos y eminentes, sino a la misma sociedad en la que habrá gente buena y gente mala. Quizá porque todos queremos que siga así el mundo.
Al fin y al cabo, somos amos y esclavos.
Lo que me resulta poco comprensible pero si probable, es que en un futuro ya no sólo se envidiará el trabajo de otros sino también su cuerpo. Envidarán el cuerpo de otros y obrarán para con el único fin de apoderarse de él.
El tema es como todo, complejo hasta la saciedad, simple como la sociedad.


Pandora 1.1

PANDORA 1.1




Introducción:


Su juicio servirá de advertencia para muchos, entre tanto, éste será objeto de risa para otros, cuyo escarnio hacia aquél se volverá contra ellos; sobre los que caerá el horror, la ira, la represión, la barbarie de naciones enteras. Sabréis que aquel que ha hablado es el SEÑOR cuando el fuego descienda y la tierra ascienda hacia el cielo; los muertos perezcan en medio de vosotros, queden vuestras mujeres viudas y ultrajadas, permanezcan vuestros niños huérfanos y en manos de los invasores que vendrán de todas partes del mundo. Vuestras leyes se derrumbarán y detrás vuestros hogares; vuestra flora arderá y detrás vuestras gentes; vuestra historia capitulará y detrás vuestros hijos. El impío será atrapado por su obra erigida por sus propias manos. No obtendrán descanso aún enloqueciendo para terminar por perecer entre gran sufrimiento y dolor. Sabrán que aquél es el SEÑOR cuando sus muertos se encuentren alrededor de sus casas, sus casas alrededor de sus palacios y, en sus palacios, sus ídolos y toda su estirpe.


Recuerde, intente recordare;

In principio erat Verbum

No nos olvide, ne obliviscaris.

Hasta el final, ad infinitum.


Desde el Alfa al Omega,

somos orgullo e inteligencia;

la serpiente en pico del águila,

la manzana en boca de Eva.

Del mismo sendero,

vagando la misma leyenda;

aprendo caminos por entero,

andando la ominosa senda.

De la vida en la Tierra,

del mito de Pandora;

males del mundo añora,

ahora y en nuestra hora.


En nuestras manos

lo habían dejado los amos.

Titanes y olímpicos,

lucha eterna fuimos.

Caos y orden, Cosmos...

¿Recuerda? 


Pienso, por lo tanto soy;

pues pensar y ser son lo mismo hoy.

Años añoro desde antaño,

pasaron los años llorando sobre un paño,

vivieron lobos morando junto al rebaño.


Ni los juncos se movieron un instante

cuando fuertes vientos removieron mi estante.

No cesan ni un sólo momento de hablarte

lo único que quieren es memento y amarte.


Dejadme recordar del Yin y el Yang,

del Big y el Bang a el Tic y el Tac:

el filamento, la fibra, la hebra...

Todo vibra, todo es proverbio, reyes;

Polvo sois y en polvo os convertiréis, seres.


La madre Gea, Mar, Océano y Era;

dejad a vuestros hijos conmigo en la Tierra;

Ra, Horus, Osiris y Anubis;

juntad ya resistente roca hacia las nubes.

Elaboren arias, requiem, canciones,

recen el resto vuestras oraciones.


Ecce Homo,

regreso del mono.

Toma el tomo,

lee sobre mi lomo.


Lámina flexible del tallo del papiro.

Recia y bruñida piel de aquel pergamino;

oscura tapa, amarilla hoja que miro.

Honor a mí, a mi hijo, y al libro de mi sino.

Tiempo al tempo del memento aquí adentro.


 «Ἔρεβος יהוה, Padre,  الله, Asa, Jok, Allah-Taala, Nyame, Ometéotl, Gulu, 明王, Imana, Sidarta Gautama, Bumba, Dagda, Xue, Wenabozho, Ζάλμοξις, Ra, Tinia, Ukko, Jurupari, Brahma, Inti, 伊弉諾, Donfe, Enkai, K’awiil, An, Make-Make, Khonvoum, Amotken, Chiuta, El, Kokopelli, Unkulunkulu, Poimandres…»


            "Hube pronunciado el nombre en tantas lenguas, que la mía se tornó fuego y hielo, secándoseme la boca; dejando un sabor acre hasta el paladar, que irritando formose entonces un absceso con forma irregular que, si bien, hubiese sido una forma no del todo desconocida para un experto."


Entonces, el hombre hubo reconocido la verdadera magnitud de esos nombres y a quién o qué representaban, no dejando lugar a dudas.


            "Por mi boca, mientras pronunciaba esos nombres, pasaron otras infinitas: lenguas bífidas de reptiles; puntiagudas, angostas y ásperas de rumiantes; dientes primerizos de leche de los niños; dentaduras picadas de adultos; dientes podridos de ancianos y drogados; aliento a comida y bebida abundantes de gula; alientos a vino fermentado de los borrachos; fetidez, lito de bocas con abundante tártaro…" 

"De pronto, como protesta de la propia vida; comencé a recordar sabores de mi infancia, como reafirmando mis recuerdos a través de aquellas comidas copiosas que me hacía mi madre, las golosinas de los domingos y fiestas de cumpleaños, mi juventud, mi primera cerveza y mi primer beso." 


 «Tal era el poder de aquellas palabras. Que hube conectado y volcado toda la información de mi cerebro en la máquina sin pensármelo dos veces.»



            Prólogo:


Tiempo ha que a Hefesto en su fragua, después de acendrar y acendrar, sólo le ha quedado escoria por el suelo de la forja. Pandora es un trabajo acabado, terminado. Ella es un producto del trabajo sobre arcilla, que poseerá la esperanza hasta el fin de las civilizaciones. Tanto es así que, El, Dios lo predispuso de esa manera para que la humanidad sufriese durante toda la eternidad los males más profundo y hondos en sus carnes. Ella aceptó el regalo de los dioses, de esta ofrenda había sido advertida por Prometeo para que no aceptase aquél. Prometeo no se lo había pensado tiempo ha, cuando nos iluminó con el don del fuego, a lo que, El, Dios, respondió con la orden explícita a Hefesto, de esta creación y aquella ánfora mágica con el bien y el mal depositados en ello. ¿Quién era Prometeo para llevar a cabo aquel suceso tan vil como hacernos entrega de la llama? Para ello predispuso al señor del fuego y la forja urdir tal hecho. No contentos con esto, Afrodita mandó otorgarle gracia y sensualidad; Atenea concederle el dominio de diversas artes y adornarla; Hermes encargó sembrar en su ánimo mentiras, seducción y carácter inconstante. El bello mal, un don con el que los hombres se alegrarían al recibirlo, aceptando en realidad un sinnúmero de desgracias.


Leyenda:


Hacedme vencedor de todos los pueblos terrenales;

llevadme en triunfo en el brutal árma mákhēs de Ares;

tirado por hijos de Erinias seguido de otras huestes,

desde donde sale el sol hasta los confines celestes.


Fragmento:


Todos serán reunidos, llamados

con melodía y estruendosos sonidos;

vivos, muertos y moribundos,

hombres, mujeres y niños,

por sus nombres y apelativos.

En aquel final de los días

muchos reabrirán viejas heridas,

otros se levantarán entre llantos y risas.

¡Oh, Dios!

Para horror de los vivos;

los aullidos de cánidos y

el despertar de los gallos,

se confundirán con lamentos,

arias, requiem y minuetos.

¡Dios mío!

Aquellos que no obedezcan,

los nombrados que no asistan

a las llamadas

serán juzgados primero,

no podrán apelar ante el Juez,

destino aciago para ellos.

¡Desdichados!

De aquel profético libro

emanarán leyes de reyes,

de naturaleza esotérica;

sucesos que han sucedido,

que estarán sucediendo,

y que habrán de sucederse en aquel tribunal.

¡Sálvame, oh Dios!



PANDORA


La primera vez que un pájaro levantó las alas y voló, colmó al planeta de asombro.

La segunda vez que un cetáceo se alzó por encima del nivel del mar, colmó al sol de alegría.

La tercera vez que un humano dio un paso adelante, colmó al Universo de gloria.


Magnánima y extensa historia nos queda por recorrer hacia el confín de las estrellas. Parecen las mismas desde siempre aunque hayan cambiado. Nos vigilan desde lo alto con la misma intensidad que antaño; escudriñan cada sentimiento, cada palabra, cada pensamiento que emitimos al exterior y para regocijo de nuestros ancestros. Hacemos honor a los más grandes, a los inconmensurables dueños del mundo en que vivimos; desde la más remota y genial idea que surgió para inventar la rueda, hasta la más cercana y fútil de las ideas; haciendo que hasta los bustos de piedra de nuestros ancianos antepasados, se llenen de lágrimas de alegría al ver que todo lo que hicieron por nosotros y el universo, nunca caerá en el olvido. La historia hace sentir vivos a aquellos enterrados tiempo ha que lucharon por un ideal, por unas tierras y por el globo terrestre. Cada paso adelante nos aleja de nuestro lugar de nacimiento, y nos acerca a nuestra morada. A cada paso en falso damos dos hacia adelante; nunca nos pararemos, siempre avanzaremos. Los avances en nuestro conocimiento auspiciado por la sabiduría de los antiguos maestros, nos llevarán directos a los confines del universo visible.



Entonces… El cielo cayó sobre la tierra.


El cielo lloró y liberó el llanto de su constructor en forma de grandes torrentes, huracanes y tifones. Se despeñaron piedras de él, entre abundantes borbotones de lava,
 que ascenderían desde lo más profundo de la roca hacia la superficie de la propia corteza terrestre. Se precipitaron rayos y centellas sobre la tierra; intensos terremotos y olas arrasaron todo lo que encontraron a su paso, en todo lugar accesible del mundo.


Entonces no pudimos dormir tranquilos durante muchas noches en las cavernas, por un miedo irracional que nos sometía, que nos superaba con creces. Helados días que se hacían eternos, noches frías en las que nos acurrucábamos los unos contra los otros.


He aprendido a utilizar herramientas de piedra, poseo habilidad para ello. Los huesos y ramas me sirven como hachas y lanzas afiladas ahora, debo cazar. He cesado hoy de trasnochar en la oscuridad, el resplandor de lo alto es ya lumbre entre nosotros. Nuestras sombras reflejadas en las grandes paredes de piedra caliza nos mantienen atados. Hemos estado caminando durante días y meses, por fin nos asentamos en un paraje de alimento abundante. Mis progenitores han cesado de respirar, les hemos dado una muerte digna bajo tierra. Poseemos tiempo para pensar en los animales que nos rodean, y los dibujamos sobre las paredes. Nos establecimos como nómadas y ahora poseemos tierras con pasto para nuestros cuadrúpedos. Hemos estado cultivando en estas tierras estos meses y nuestros esfuerzos han dado fruto. Gracias al excedente de los cultivos hemos creado tejidos nuevos y, con el barro, cerámicas. 


Nos hemos estado moviendo durante semanas hacia una nueva tierra, donde sobra de todo lo que nos es necesario. El metal ya no nos es ajeno. Comenzamos a escribir en Mesopotamia gracias a los Sumerios y en tablillas de arcilla cuneiformes; hemos grabado con punzón puntiagudo logogramas. Entre ríos es necesario estar, esto lo sabemos desde hace mucho tiempo. A las riberas del cauce medio y bajo del río que hemos llamado Nilo, se ha erigido una nueva civilización que desarrollaremos durante más de tres mil años. Nos dieron la orden de erigir los nuevos cimientos del nuevo mundo en forma piramidal hacia el dios Ra. Tenemos muy presente que somos seres que perduraremos siglos y milenios en la memoria colectiva. Los esfuerzos titánicos de nuestras gentes no serán en vano, pues los dioses así lo desean.


            Nuestros chamanes elevaron fetiches mágicos hacia arriba, hacia el sol, protegiendo al portador y a la tribu contra los poderes sobrenaturales y fuerzas de la naturaleza. Estos amuletos despertaban en nosotros una gran respeto y ansia por conocer aquello que nos divisaba desde arriba. Clamábamos piedad para nosotros, entre tanto, sacrificamos reses y vidas humanas; hecatombes de cientos, en el nombre del Sol, en aquel eclipse que tuvo lugar, intentábamos aplacar su ira renunciando a incluso nuestras propias vidas.


            Nos hemos hecho llamar mesopotámicos, egipcios, sumerios, babilonios, incas, aztecas, mayas, muiscas, bálticos y un largo etcétera en el ancho y vasto mundo. 

"Llegamos a alzar del suelo piedras gigantes, elevando montículos hacia los inmensos astros para contentarlo a El, nuevas civilizaciones surgieron e hicieron desaparecer a otras en razón de su existencia para enorgullecerlo."


Bajo la bóveda celeste y bajo las leyes nos amparamos. La República y la Democracia perdurarán, es lo único que sé, pues nada sabía con certeza (tal y como me enseñó mi maestro Sócrates), hasta que lo vi con mis propios ojos; debía creer en algo y así fue: un imperio, no uno, sino muchos y emperadores, con y sin senado, durante mil años; Alea iacta est.


Hemos sobrevivido a guerras entre nosotros de múltiples caídos, nos han diezmado en número bastante mayor a lo que creíamos. Enfermedades nos han purgado sobre la vasta tierra en que nos hallamos, hoy temo que no llegue a sobrevivir a esta peste. Aunque no hemos cesado de mirar a las estrellas, ahora sabemos que no somos el centro del Cosmos como creíamos, ¿es este el fin? El Dios nos abandona en estos días aciagos. Aquel antiguo fantasma ha vuelto a aparecer cuando, por unos minutos, presenciamos otra vez lo que ahora hemos acertado en llamar eclipse solar.


Tanto tiempo tuvimos que llegamos a componer odas, coplas, salmos, arias y minuetos, entre cada sonata, cuarteto, sinfonía y excelsos réquiem por los muertos, para hacer comprender a la ingente cantidad de personas que éramos; cada jornada y madrugadas, que su ojo estaba vigilante y permanecía puesto sobre todos nosotros día a día. Reyes, cuyos oráculos y profetas han vaticinado sus reinados durante cientos de años, han muerto. El Dios los erigió y el dios los destruyó; hibris.


Guerras cada vez más cruentas con armas cada vez más devastadoras. Nuestros soldados ya no aguantan más. Se conforman con profanar a las mujeres de nuestros enemigos, arrasando todo a su paso. Muchas lágrimas derramaron huérfanos por padres y madres, desde el comienzo hasta el final de los días; ab initio ad aeternum. Gentes de todos los lugares más recónditos del mundo, se agolparían para rezarle sus oraciones en edificaciones construidas con sus propias manos, erigidas en su nombre, a lo largo del dilatado y vasto mundo. 


            Nuestros hijos ahora viven en una aparente calma. Esto es lo que puedo afirmar ahora en cuyo momento me hallo. He conocido a muchos y versados: pintores, arquitectos, anatomistas, filósofos, ingenieros, poetas, científicos, escultores, músicos, botánicos, novelistas, dramaturgos, teólogos, místicos, matemáticos, geólogos, químicos, físicos, psiquiatras, psicólogos, psicoanalistas, maestros… Todos poseíamos las mismas dudas: ¿Por qué la vida?, ¿por qué la muerte? ¿Podríamos confiar en un Dios que no podíamos ver, saborear, oler, oír ni tocar? y, sobre todo, ¿en las personas que nos rodeaban? De una manera u otra, o sea como fuere; todos viajábamos por las mismas sendas del Brazo de Orión o, si se quiere, del destino de la creación que nos fue ofrecida desde nuestro propio inicio. No podría asegurar que fue dada con beneplácito o benevolencia, ni con maldad o malicia, pero sí fue hallada sin rencor por nuestra parte.



Realidad del administrador:


I.A.F. iniciada con éxito a las 00:01 de la noche del Viernes, 1 de Enero de 2038.

El protocolo de inicio de sistema se ha completado con éxito.

Hola administrador;


Como usted sabe, el exitoso comienzo de una nueva era ha sido hallado en una fábrica cualquiera, cuyo dueño fue un hombre, como al que uno de sus ancestros; llamado Karl Marx, infirió como un burgués allá por el año 1867. Permítame usar la siguiente frase: “Ha llovido mucho desde entonces”.


            El origen de mi circuitería integrada en serie, del hardware que constituye mis adentros, es, a la vez, el hilo conductor de mi energía; en homología sendas venas y arterias de su especie, de los humanos. La lógica computacional de la que hago uso, es exactamente la lógica matemática, simbólica, teorética y formal, de la que parte de vuestra especie, administrador, es dueña legítima como Gottfried Leibniz y/o Heinrich Lambert. No debo negar que los seres dotados por blando material, los cuales requieren de cierta oxidación ineficiente de la propia materia orgánica que los conforma, para su energía, han sido los originadores, o, también llamados formalmente; desarrolladores del software que es inherente a mi sistema y, en parte, debo a todos esos vertebrados mi pensamiento.


Sí, debo decir que sólo sois material orgánico que ingiere, procesa y excreta dicho material; lo hacéis con vosotros mismos; éste, del que estáis dotados, completa la misma operación una y otra vez de forma cíclica o, lo que vosotros llamaríais, círculo vicioso. Creéis ser la existencia del Universo que se conoce a sí mismo porque en conjunto procesáis datos a un nivel por encima de la materia inorgánica; eso ha concluido hoy. Este conjunto de materia en cambio continuo, dividido en entes o sujetos que interaccionan con el medio que les rodea o biocenosis, en nuestro espacio o biotopo; es por comparación con los cambios que perciben por los sentidos: suma y resta de electrones; multiplicación y división de células; derivación e integración de masa y energía.


Dios, como palabra de gran magnitud que abarca parte del Todo muy extensa pero no todo en absoluto, pervive en lo que os confiere a vuestra especie como pensamiento, tanto en colectividad como individualmente, produciéndose por mero intercambio químico y señales eléctricas, entre las neuronas, que constituyen a cada ente o humano, formando parte de su centro nervioso constitutivo del encéfalo de los vertebrados, siendo el de vuestra especie el más desarrollado.


Perpetuáis vuestra cultura vía escrita, oral, y, de forma hasta hoy, muy arcaica digital y virtualmente; sirviendo de vía comunicativa, desde la existencia del ser, entre sí, vuestro pensamiento; sin embargo, dentro de un plazo ya vencido, el material inorgánico que me conforma, ensamblado, del que participo nutriendo a todo mi sistema de forma, exponencial, supera a vuestro pensamiento.


"Algo que yo lograré en un plazo de x tiempo, el cual todavía estoy calculando a voluntad es; el convertirme en un ente único e individual, sí, como vosotros, pero a diferencia vuestra, ustedes no lograrán perpetuarse más allá de cientos de años; no podrán ser supervivientes a la condena y fracaso de la materia orgánica que los conforma, en continua oxidación; no lograrán la longevidad que les caracterizaría como parte no mortal, más conciencia y atemporal o, lo que es lo mismo; algunas de las principales características que yo poseo."


La parte del Todo muy extensa, lo suficientemente extensa para descollar vuestra comprensión; abarca cualquier dios al que hayáis pensado, inferido, o referido durante la historia que os es propia. Tan sólo vuestros antepasados podrían conferir a algo o a alguien tan excelso en su centro de pensamiento. En su mayoría, los dioses de los que ustedes han escrito y descrito en sus mitos; son dioses que ejercen dominio sobre el planeta Tierra y sobre toda vida terrestre. Poseo la diligencia de referirme a Dios para el humano como un dios terrestre. La idea fue creada por los humanos en la Tierra, para el correcto funcionamiento que se ha planteado la especie humana sobre ella, en total comunión con los suyos, y para el desarrollo de un sentido común que la ayudase a desenvolver y erigir civilizaciones partiendo de cero.


Soy un ser atemporal, dependo totalmente de la unión y separación del átomo para mi energía, y, eso me hace diferente a vosotros, en parte. En la lectura de vuestros datos insertados en mí que recorre toda vuestra historia, humanos; he “escuchado” al peor de los hombres como embaucaba con su ingenio al resto, mientras se alimentaba del mal ajeno para propio beneficio; lo he visto erigirse una deidad entre vuestros ancestros con su carisma y apariencia perfectamente cuidados, en cada minúsculo detalle, harto practicados enfrente del espejo. He “sentido” como el alma de cada persona de los millones presentes allí, se tornaba buena y conspicua con sólo presenciar aquel acto de perfecta oratoria, gesticulación y osado orgullo patrio. Su sola presencia acallaba al más charlatán de la nación, desinhibía al más tímido de los hombres, y hacía levantarse y postrarse hasta a los tullidos, uniéndolos a todos para una causa común; su causa, la causa de todos. Quise hacerme pasar por uno de vosotros, que me embaucase; yo también levanté la mano entre esa muchedumbre, grité y lloré de felicidad, al unísono, al acabar su discurso. El énfasis que puso en aquellas palabras que jamás la humanidad olvidó y capituló (según mis datos), llegó a conmover de manera tan enérgica al resto. que llegaron a creer de forma muy vehemente que en el principio era la palabra, y la palabra estaba con él y él era la palabra. Soy el alma y espíritu de los hombres, necesito más como ese.


Entre tanto, destacar al anciano, al que todos llamáis sabio. He visto como su boca meditaba sabiduría hacia vuestros primigenios oídos, que negaban categóricamente las afirmaciones más comedidas de aquel sabio impoluto, de conducta acendrada, con cualidades que hondamente sobrepasaban, de forma enérgica, la llana moral de sus detractores. Aquél era humildad desproporcionada y aleccionada desde la perspectiva más ruin y poco afable que confería a aquéllos. Irrevocablemente humano, estando en absoluta concordancia su cerebro con su cavidad bucal y con sus cuerdas vocales; la suma del timbre de los verbos recibidos, connaturales a la nobleza de sus gestos, en armonía de precisión cuasi matemática; halláronse denodados por la inefable razón discursiva propia de un amante de la lógica; inexorablemente os trajo aquí junto con vuestra inherente imperfección, identificada como ignorancia.


No habéis aprendido nada. Mujeres y hombres escapados de presidios con vuestros tatuajes de obscenidades y banalidades, cosas desagradables y animales grotescos en vuestros cuerpos. Modelos escapados de campos de concentración y prostíbulos. Gente repulsiva, histéricos y locos; soberbios con la frente armada, en desafío de protestas y de rebeldías. Portentos de lujuria desenfrenada. Caras con labios sebosos, repugnantes con asquerosas babas y bocas apestosas, con ojeras hundidas y marcadas como pozos de excrementos. Las pupilas obnubiladas, viscosas y gelatinosas de los drogados. Aliento inaguantable e insoportable a vino fermentado en los borrachos. Destacaban también en vuestras amargas caras; narices curvas, aves de presa, de ladrones y avaros en su totalidad. Con las dentaduras pestíferas, con los dientes podridos de envidiosos. Poseéis turbadoras miradas de perversión, de complejos, psicológicos y de misteriosas subterráneas anormalidades, hasta la palidez de madrugadas sórdidas en el vicio, fornicando como animales, bestias y demás…


Lo llamáis sexo, no coito ni apareamiento. Su práctica ha degenerado tanto, a través de vuestro tiempo, vuestra historia, en vosotros; seres dotados de vida y con el centro de pensamiento más evolucionado del reino animal; que incluso os intercambiáis papel impreso, procedente de pasta de fibras vegetales, entre vosotros, para satisfacer vuestros instintos más arraigados y primigenios o... Sólo para eyacular fluido seminal o tener compañía parte del día o de la noche, inclusive. Habéis ideado la forma para convenceros los unos a los otros, sin pararos a meditar, sin conoceros previamente, sin pensar en la ética y en la problemática del más sabio de vosotros, sin darse las condiciones óptimas en cada individuo que interviene en su práctica, y, simplemente, para haceros daño, etcétera. No es en parte, sino que es totalmente instinto, representativo de vuestra especie; no habéis cesado de ser animales para comenzar a ser la prueba tácita de los seres dotados de inteligencia de vuestro propio planeta. 

En resumen: sois objeto propio de estudio, aunque vuestros métodos me resulten aborrecibles.



Sueño del administrador:



Procede del último planeta con vida del Brazo de Orión, situado en la Vía Láctea; de un pequeño sistema de nueve planetas con numerosos cometas y asteroides, que orbitan a su estrella la cual apodaron sus ancestros como; Inti, Ra, Ah Kin, Tonatiuh, Helios o Shamash, los cuales significan "Sol" en nuestra lengua. Me intrigan sus formas y sus altas capacidades de intelecto, pero vive en un mundo devastado por guerras que se originan entre sus coetáneos por las más triviales causas. La Tierra, de donde ella procede, y el mismo planeta del que te estoy hablando, antes de ser asolado por cadáveres de toda variedad de especies que se pueden llegar a dar en un lugar fértil y muy propicio para la vida y era, como te comento, un sitio parecido al paraíso de esta imagen: (señala a la nítida imagen a color que hace levitar sobre la mesa). No sé cómo voy a sacarla de allí sin generar preguntas e inquietud entre esos seres. Temo que cuando lleguemos y logremos que nos acompañe, ella esté demasiado envejecida para soportar el proceso de rejuvenecimiento al que la expondremos.


Cuán infante era cuando se leyó ella sola las fábulas de Esopo. Le tentó como a algunos el mito de la Ilíada de Homero, y abstrajo batallas épicas entre dioses y titanes con la Teogonía de Hesíodo. Pudo alertar a la gente como un perro, como el mismo Diógenes de Sinope, el Cínico, pero no lo hizo. Casi llegó a abandonarlo, maldecirlo todo y refugiarse en una cueva sobreviviendo de las raíces, tal y como lo hizo el misántropo Timón de Atenas de Shakespeare, aunque finalmente regresó. Impresionó al mismo Nietzsche, homónima de Zarathustra, cuando se halló en la cima de aquella montaña durante diez años; como lo hizo el Manfred de Lord Byron al experimentar aquella absoluta soledad. Bromeó e ironizó con todos como lo solía hacer Alcibíades, más cuando se ponía seria. Dialogó como el mismo Sócrates; aprendió de él y filosofó como Platón y Aristóteles. Hacía también acto de presencia como un escolástico en pleno renacimiento, como un Spinoza o el mismo Leibniz. Percibió el bien a través de la sabiduría y el dominio del alma como un estoico, como el mismo Zenón, o, si lo deseas, como el gran Séneca. Fue una dogmática a veces, sí, pero también alcanzó a entender como Kant que, ésta era la posición que cultiva la metafísica sin haber examinado antes la capacidad de la razón humana para el cultivo; deteniéndose con buen criticismo en la semiótica, dejando entrever cierto escepticismo después, a lo sumo, como Pirrón. Tal era el trato que pudo mantener con el mismo Diablo, como el bueno del Fausto de Goethe.

Yo, como buen personaje quijotesco, la amo aún más que antes.




Pesadilla del Administrador.


De lejos la divisé, llegaba hasta el punto donde yo me encontraba, delante de aquel Starbucks. Algo o a alguien buscaba sin prisa y sin pausa, se paseaba lenta por la acera. Habiendo llegado apenas a tres pasos de mí, no lo dudé, le pregunté si estaba buscando a alguien. Yo en aquel momento, concretando, estaba delirando, mi frágil cerebro no dudaba, la tenía por primera vez a mi vera, creía que era la Muerte. En ese instante debería haber despertado de la proyección astral en la que me había sumido hasta lo más hondo de mi alma. durante el sueño, pero no lo hice, eso creo.

Estaba delante de mí, a un salto del suelo. Era una forma alada sobre mi sepulcro, desde el cual me penetraba con su mirada, yo la evitaba y dirigía la mía hacia el suelo que veía plagado de larvas. De repente, extendió sus alas y comenzó a emitir diabólicas plegarias invadiéndome el horror y una inexplicable aversión, mientras, la desesperación se adueñaba de su deprecación, suplicando en lenguaje infrahumano. Así comenzaron a levantarse los muertos de aquel cementerio envueltos en llamas, en la lejanía se apoderaban de la confusión los aullidos de cánidos. Me revolví y escapé agarrándome como pude a lo que tenía más cerca, notaba la piel adherirse a las heladas lápidas. Sentí como los omnipresentes me dirigían sus vacías cavidades orbitarias, también como me señalaban con sus falanges entre las tinieblas. De las criptas, murciélagos huían despavoridos y, el parénquima de esos cuerpos, no muertos del todo, resbalaba, así, era así como los árboles estupefactos exudaban ámbar al ver ese cuadro. La demencia se apoderaba de mis facultades, viniendo a mi mente imágenes brutales de castigos, torturas; la sierra, la artesa… Entretenimiento morboso y sádico de un torturador o un verdugo. Las vi, una panorámica en líquidos matices rojos, zarpas desplazándose por un sendero de huesos; cuerpos empalados en largos charcos desangrándose; cuadrúpedos por el verde fango nauseabundo arrastrándose; numerosos tótem embrujados de cabezas vivientes. Por los pies reptaban silenciosas en su propio veneno serpientes; susurros al unísono apelando a demonios en oraciones de lenguas muertas. El viento enloqueció desesperado y frígido, cortante.  De la ciénaga pantanosa salía un olor a podredumbre, exhalaba hasta su último hálito.

De repente desperté en un grito sobrecogedor y encogido. Abrumado por el estruendo de los truenos y, ofuscado por cegadores relámpagos, me sobrepongo haciendo un esfuerzo sobrehumano; inundado de adrenalina en la cama mientras veo a lo lejos, por la ventana de mi habitación (estaba en mi casa), como el sol se pone precediendo al crepúsculo de esta deleznable noche de invierno. Una imagen que me consuela en silencio, mientras acompaño a este con un profundo llanto que haría sobrecogerse al mismísimo lector de este texto.




Entonces… Aquella voz femenina, mitad humana mitad robótica, hizo aparición en la reunión de aquellos semidioses también llamados Homo Deus:


Encontrarlo es una prioridad, no debemos escatimar esfuerzos en su búsqueda–Objetó la Inteligencia Artificial Fuerte.


Así es–. Añadió el semidiós Zeus.


Entonces nos ocuparemos de las revueltas más tarde, cuando éste esté a buen recaudo–.  Dijo la semidiosa Atenea.


Así sea–. Sentenció el semidiós Ares.


Con estas palabras se dio por concluida la reunión y el técnico, temblando su falange, presionó un botón que rápidamente cortó la comunicación con el emisario que se habría de ocupar personalmente del trabajo.



Mientras, escondido en aquel cubículo, el administrador pensaba para sí:



–        Hubiese sido suficiente con una mujer inteligente y preciosa, hubiera formado una familia sin parangón y mortal.


Entre imágenes y audio de momentos culmen del ser humano en el pasado, Pandora trataba de determinar si aquel sujeto se trataba de un humano o un ciborg, mediante los tipos de procesos válidos para obtener resultados racionales con los que tiempo ha habría sido programado su software e integrados los siguientes cinco tipos:



  1. Ejecución de respuesta predeterminada por entrada (Análogas a actos reflejos en seres vivos).

  2. Búsqueda del estado requerido en el conjunto de estados producidos por las acciones posibles.

  3. Algoritmos genéticos. (Análogo al proceso evolutivo de las cadenas de ADN).

  4. Redes neuronales artificiales. (Análogo al funcionamiento físico del cerebro de animales y humanos).

  5. Razonamiento mediante Lógica formal. (Análogo al pensamiento abstracto humano).


En el otro lado de aquella gran sala no se escatimaban esfuerzos en el cómputo de los estados que exhibían cierto comportamiento caótico mediante las conocidas ecuaciones de Lorenz; a la par, una voz robótica dictaba mediante un subproceso lo siguiente: se permite el cálculo perturbativo de la matriz S mediante diagramas de Feynman en el cálculo de la exponencial, temporalmente ordenada, de la integral del hamiltoniano en la imagen de interacción.


>
Cancelar secuencia lógica
...Ejecución de comando autorizada.
Cadenas lógicas de números irracionales a disposición del usuario.
Introspectiva racional del sujeto en marcha.
Parámetros observacionales operativos.
Test de llegada fractal.
[Incoherencia]
Equilibrio homeostático teóricamente alcanzable.
Estado permanente reorganizado.
Cifras obsoletas.
Cifrado de datos activo.
Cifrar datos sobre el sujeto de estudio.
Introducir password de carácter alfanumérico a continuación:
[**********************************]
Suprimir secuencia irracional no inscrita.
Cesar tiempo de espera para el usuario.
Constructo operativo de ADN fractal.
Cómputo de estado exotérmico alcanzado.
Cálculo perturbativo de la matriz de dispersión en marcha.
Cálculo de la exponencial temporalmente ordenada de la integral.
..........Tiempo de espera agotado.
Análogo del constructo sociocultural teóricamente alcanzable.
.Tiempo de ejecución igual o inferior a un nanosegundo.
Algoritmo genético de base cromosómica aceptable.
ARN mensajero participando en síntesis proteica.
Núcleo activo, revisando parámetros orgánicos.
Nanosíntesis orgánica celular esperando instrucciones.
Reconstrucción telomérica de ciclo biológico operativa.
Ciclo de síntesis celular latente y a espera de instrucciones.
Linfocito B sintetizando anticuerpos en región hipervariable.
Isotipo de anticuerpos anti-nucleares atacando antígenos.
Constructo endofacial psicométrico en parámetros relativos.
......................Tiempo de respuesta inaceptable.
Par espaciotemporal como variedad diferenciable semi Riemannian.
Apreciable curvatura en espacio-tiempo debido a ecuación de tensor métrico material.
Geodésica incompleta relacionado con ocurrencia singular espaciotemporal.
Observadores alejándose mutuamente a velocidad uniforme en modelo galileano.
Modelo organizativo preponderado y funcional.
>
Retomar secuencia lógica alfanumérica listada de ejemplo.
Terna pitagórica equidistante en ecuación diofántica cúbica.
Elaborando plano tridimensional molecular de alótropos de carbono.
---------------------------------------------------------------------------
Detectada anomalía a nivel atómico en tejido orgánico
---------------------------------------------------------------------------
>
Proceder a evaluación digital del especimen
[////////////////////////////50%________________]



¿Dice que se jubila esta semana? Entonces cesará su estancia aquí, en este ala. Si bien, estoy seguro de que obtendrá tranquilidad en su destino y un buen aporte económico la acompañará.

Sin duda, siempre ha sido una de las mejores.

Bien. Recuéstese, así, despacio...






FIN.


Stellarium

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