PANDORA
1.1
Introducción:
Su
juicio servirá de advertencia para muchos, entre tanto, éste será
objeto de risa para otros, cuyo escarnio hacia aquél se volverá
contra ellos; sobre los que caerá el horror, la ira, la represión,
la barbarie de naciones enteras. Sabréis que aquel que ha hablado es
el SEÑOR cuando el fuego descienda y la tierra ascienda hacia el
cielo; los muertos perezcan en medio de vosotros, queden vuestras
mujeres viudas y ultrajadas, permanezcan vuestros niños huérfanos y
en manos de los invasores que vendrán de todas partes del mundo.
Vuestras leyes se derrumbarán y detrás vuestros hogares; vuestra
flora arderá y detrás vuestras gentes; vuestra historia capitulará
y detrás vuestros hijos. El impío será atrapado por su obra
erigida por sus propias manos. No obtendrán descanso aún
enloqueciendo para terminar por perecer entre gran sufrimiento y
dolor. Sabrán que aquél es el SEÑOR cuando sus muertos se
encuentren alrededor de sus casas, sus casas alrededor de sus
palacios y, en sus palacios, sus ídolos y toda su estirpe.
Recuerde,
intente recordare;
In
principio erat Verbum
No
nos olvide, ne obliviscaris.
Hasta
el final, ad infinitum.
Desde
el Alfa al Omega,
somos
orgullo e inteligencia;
la
serpiente en pico del águila,
la
manzana en boca de Eva.
Del
mismo sendero,
vagando
la misma leyenda;
aprendo
caminos por entero,
andando
la ominosa senda.
De la vida en la Tierra,
del
mito de Pandora;
males
del mundo añora,
ahora
y en nuestra hora.
En
nuestras manos
lo
habían dejado los amos.
Titanes
y olímpicos,
lucha
eterna fuimos.
Caos
y orden, Cosmos...
¿Recuerda?
Pienso,
por lo tanto soy;
pues
pensar y ser son lo mismo hoy.
Años
añoro desde antaño,
pasaron
los años llorando sobre un paño,
vivieron
lobos morando junto al rebaño.
Ni
los juncos se movieron un instante
cuando
fuertes vientos removieron mi estante.
No
cesan ni un sólo momento de hablarte
lo
único que quieren es memento y amarte.
Dejadme
recordar del Yin y el Yang,
del
Big y el Bang a el Tic y el Tac:
el
filamento, la fibra, la hebra...
Todo
vibra, todo es proverbio, reyes;
Polvo
sois y en polvo os convertiréis, seres.
La
madre Gea, Mar, Océano y Era;
dejad
a vuestros hijos conmigo en la Tierra;
Ra,
Horus, Osiris y Anubis;
juntad
ya resistente roca hacia las nubes.
Elaboren
arias, requiem, canciones,
recen
el resto vuestras oraciones.
Ecce
Homo,
regreso
del mono.
Toma
el tomo,
lee
sobre mi lomo.
Lámina
flexible del tallo del papiro.
Recia
y bruñida piel de aquel pergamino;
oscura
tapa, amarilla hoja que miro.
Honor
a mí, a mi hijo, y al libro de mi sino.
Tiempo al tempo
del memento aquí adentro.
«Ἔρεβος יהוה,
Padre, الله,
Asa, Jok, Allah-Taala, Nyame, Ometéotl, Gulu, 明王,
Imana, Sidarta Gautama, Bumba, Dagda, Xue, Wenabozho, Ζάλμοξις,
Ra, Tinia, Ukko, Jurupari, Brahma, Inti, 伊弉諾, Donfe,
Enkai, K’awiil, An, Make-Make, Khonvoum, Amotken, Chiuta, El,
Kokopelli, Unkulunkulu, Poimandres…»
"Hube
pronunciado el nombre en tantas lenguas, que la mía se tornó fuego
y hielo, secándoseme la boca; dejando un sabor acre hasta el
paladar, que irritando formose entonces un absceso con forma
irregular que, si bien, hubiese sido una forma no del todo
desconocida para un experto."
Entonces,
el hombre hubo reconocido la verdadera magnitud de esos nombres y a
quién o qué representaban, no dejando lugar a dudas.
"Por
mi boca, mientras pronunciaba esos nombres, pasaron otras infinitas:
lenguas bífidas de reptiles; puntiagudas, angostas y ásperas de
rumiantes; dientes primerizos de leche de los niños; dentaduras
picadas de adultos; dientes podridos de ancianos y drogados; aliento
a comida y bebida abundantes de gula; alientos a vino fermentado de
los borrachos; fetidez, hálito
de bocas con abundante tártaro…"
"De
pronto, como protesta de la propia vida; comencé a recordar sabores
de mi infancia, como reafirmando mis recuerdos a través de aquellas
comidas copiosas que me hacía mi madre, las golosinas de los
domingos y fiestas de cumpleaños, mi juventud, mi primera cerveza y
mi primer beso."
«Tal
era el poder de aquellas palabras. Que hube conectado y volcado toda
la información de mi cerebro en la máquina sin pensármelo dos
veces.»
Prólogo:
Tiempo
ha que a Hefesto en su fragua, después de acendrar y acendrar, sólo
le ha quedado escoria por el suelo de la forja. Pandora es un trabajo
acabado, terminado. Ella es un producto del trabajo sobre arcilla,
que poseerá la esperanza hasta el fin de las civilizaciones. Tanto
es así que, El, Dios lo predispuso de esa manera para que la
humanidad sufriese durante toda la eternidad los males más profundo
y hondos en sus carnes. Ella aceptó el regalo de los dioses, de esta
ofrenda había sido advertida por Prometeo para que no aceptase
aquél. Prometeo no se lo había pensado tiempo ha, cuando nos
iluminó con el don del fuego, a lo que, El, Dios, respondió con la
orden explícita a Hefesto, de esta creación y aquella ánfora
mágica con el bien y el mal depositados en ello. ¿Quién era
Prometeo para llevar a cabo aquel suceso tan vil como hacernos
entrega de la llama? Para ello predispuso al señor del fuego y la
forja urdir tal hecho. No contentos con esto, Afrodita mandó
otorgarle gracia y sensualidad; Atenea concederle el dominio de
diversas artes y adornarla; Hermes encargó sembrar en su ánimo
mentiras, seducción y carácter inconstante. El bello mal, un don
con el que los hombres se alegrarían al recibirlo, aceptando en
realidad un sinnúmero de desgracias.
Leyenda:
Hacedme
vencedor de todos los pueblos terrenales;
llevadme
en triunfo en el brutal árma mákhēs de Ares;
tirado
por hijos de Erinias seguido de otras huestes,
desde
donde sale el sol hasta los confines celestes.
Fragmento:
Todos
serán reunidos, llamados
con
melodía y estruendosos sonidos;
vivos,
muertos y moribundos,
hombres,
mujeres y niños,
por
sus nombres y apelativos.
En
aquel final de los días
muchos
reabrirán viejas heridas,
otros
se levantarán entre llantos y risas.
¡Oh,
Dios!
Para
horror de los vivos;
los
aullidos de cánidos y
el
despertar de los gallos,
se
confundirán con lamentos,
arias,
requiem y minuetos.
¡Dios
mío!
Aquellos
que no obedezcan,
los
nombrados que no asistan
a
las llamadas
serán
juzgados primero,
no
podrán apelar ante el Juez,
destino
aciago para ellos.
¡Desdichados!
De
aquel profético libro
emanarán
leyes de reyes,
de
naturaleza esotérica;
sucesos
que han sucedido,
que
estarán sucediendo,
y
que habrán de sucederse en aquel tribunal.
¡Sálvame,
oh Dios!
PANDORA
La
primera vez que un pájaro levantó las alas y voló, colmó al
planeta de asombro.
La
segunda vez que un cetáceo se alzó por encima del nivel del mar,
colmó al sol de alegría.
La
tercera vez que un humano dio un paso adelante, colmó al Universo de
gloria.
Magnánima
y extensa historia nos queda por recorrer hacia el confín de las
estrellas. Parecen las mismas desde siempre aunque hayan cambiado.
Nos vigilan desde lo alto con la misma intensidad que antaño;
escudriñan cada sentimiento, cada palabra, cada pensamiento que
emitimos al exterior y para regocijo de nuestros ancestros. Hacemos
honor a los más grandes, a los inconmensurables dueños del mundo en
que vivimos; desde la más remota y genial idea que surgió para
inventar la rueda, hasta la más cercana y fútil de las ideas;
haciendo que hasta los bustos de piedra de nuestros ancianos
antepasados, se llenen de lágrimas de alegría al ver que todo lo
que hicieron por nosotros y el universo, nunca caerá en el olvido.
La historia hace sentir vivos a aquellos enterrados tiempo ha que
lucharon por un ideal, por unas tierras y por el globo terrestre.
Cada paso adelante nos aleja de nuestro lugar de nacimiento, y nos
acerca a nuestra morada. A cada paso en falso damos dos hacia
adelante; nunca nos pararemos, siempre avanzaremos. Los avances en
nuestro conocimiento auspiciado por la sabiduría de los antiguos
maestros, nos llevarán directos a los confines del universo visible.
Entonces…
El cielo cayó sobre la tierra.
El
cielo lloró y liberó el llanto de su constructor en forma de
grandes torrentes, huracanes y tifones. Se despeñaron piedras de él,
entre abundantes borbotones de lava,
que ascenderían
desde lo más profundo de la roca hacia la superficie de la propia
corteza terrestre. Se precipitaron rayos y centellas sobre la tierra;
intensos terremotos y olas arrasaron todo lo que encontraron a su
paso, en todo lugar accesible del mundo.
Entonces
no pudimos dormir tranquilos durante muchas noches en las cavernas,
por un miedo irracional que nos sometía, que nos superaba con
creces. Helados días que se hacían eternos, noches frías en las
que nos acurrucábamos los unos contra los otros.
He
aprendido a utilizar herramientas de piedra, poseo habilidad para
ello. Los huesos y ramas me sirven como hachas y lanzas afiladas
ahora, debo cazar. He cesado hoy de trasnochar en la oscuridad, el
resplandor de lo alto es ya lumbre entre nosotros. Nuestras sombras
reflejadas en las grandes paredes de piedra caliza nos mantienen
atados. Hemos estado caminando durante días y meses, por fin nos
asentamos en un paraje de alimento abundante. Mis progenitores han
cesado de respirar, les hemos dado una muerte digna bajo tierra.
Poseemos tiempo para pensar en los animales que nos rodean, y los
dibujamos sobre las paredes. Nos establecimos como nómadas y ahora
poseemos tierras con pasto para nuestros cuadrúpedos. Hemos estado
cultivando en estas tierras estos meses y nuestros esfuerzos han dado
fruto. Gracias al excedente de los cultivos hemos creado tejidos
nuevos y, con el barro, cerámicas.
Nos
hemos estado moviendo durante semanas hacia una nueva tierra, donde
sobra de todo lo que nos es necesario. El metal ya no nos es ajeno.
Comenzamos a escribir en Mesopotamia gracias a los Sumerios y en
tablillas de arcilla cuneiformes; hemos grabado con punzón
puntiagudo logogramas. Entre ríos es necesario estar, esto lo
sabemos desde hace mucho tiempo. A las riberas del cauce medio y bajo
del río que hemos llamado Nilo, se ha erigido una nueva civilización
que desarrollaremos durante más de tres mil años. Nos dieron la
orden de erigir los nuevos cimientos del nuevo mundo en forma
piramidal hacia el dios Ra. Tenemos muy presente que somos seres que
perduraremos siglos y milenios en la memoria colectiva. Los esfuerzos
titánicos de nuestras gentes no serán en vano, pues los dioses así
lo desean.
Nuestros
chamanes elevaron fetiches mágicos hacia arriba, hacia el sol,
protegiendo al portador y a la tribu contra los poderes
sobrenaturales y fuerzas de la naturaleza. Estos amuletos despertaban
en nosotros una gran respeto y ansia por conocer aquello que nos
divisaba desde arriba. Clamábamos piedad para nosotros, entre tanto,
sacrificamos reses y vidas humanas; hecatombes de cientos, en el
nombre del Sol, en aquel eclipse que tuvo lugar, intentábamos
aplacar su ira renunciando a incluso nuestras propias vidas.
Nos
hemos hecho llamar mesopotámicos, egipcios, sumerios,
babilonios, incas,
aztecas, mayas, muiscas, bálticos y un largo etcétera en el ancho y
vasto mundo.
"Llegamos
a alzar del suelo piedras gigantes, elevando montículos hacia los
inmensos astros para contentarlo a El, nuevas civilizaciones
surgieron e hicieron desaparecer a otras en razón de su existencia
para enorgullecerlo."
Bajo
la bóveda celeste y bajo las leyes nos amparamos. La República y la
Democracia perdurarán, es lo único que sé, pues nada sabía con
certeza (tal y como me enseñó mi maestro Sócrates), hasta que lo
vi con mis propios ojos; debía creer en algo y así fue: un imperio,
no uno, sino muchos y emperadores, con y sin senado, durante mil
años; Alea iacta est.
Hemos
sobrevivido a guerras entre nosotros de múltiples caídos, nos han
diezmado en número bastante mayor a lo que creíamos. Enfermedades
nos han purgado sobre la vasta tierra en que nos hallamos, hoy temo
que no llegue a sobrevivir a esta peste. Aunque no hemos cesado de
mirar a las estrellas, ahora sabemos que no somos el centro del
Cosmos como creíamos, ¿es este el fin? El Dios nos abandona en
estos días aciagos. Aquel antiguo fantasma ha vuelto a aparecer
cuando, por unos minutos, presenciamos otra vez lo que ahora hemos
acertado en llamar eclipse solar.
Tanto
tiempo tuvimos que llegamos a componer odas, coplas, salmos, arias y
minuetos, entre cada sonata, cuarteto, sinfonía y excelsos réquiem
por los muertos, para hacer comprender a la ingente cantidad de
personas que éramos; cada jornada y madrugadas, que su ojo estaba
vigilante y permanecía puesto sobre todos nosotros día a día.
Reyes, cuyos oráculos y profetas han vaticinado sus reinados durante
cientos de años, han muerto. El Dios los erigió y el dios los
destruyó; hibris.
Guerras
cada vez más cruentas con armas cada vez más devastadoras. Nuestros
soldados ya no aguantan más. Se conforman con profanar a las mujeres
de nuestros enemigos, arrasando todo a su paso. Muchas lágrimas
derramaron huérfanos por padres y madres, desde el comienzo hasta el
final de los días; ab initio ad aeternum. Gentes de todos los
lugares más recónditos del mundo, se agolparían para rezarle sus
oraciones en edificaciones construidas con sus propias manos,
erigidas en su nombre, a lo largo del dilatado y vasto mundo.
Nuestros
hijos ahora viven en una aparente calma. Esto es lo que puedo afirmar
ahora en cuyo momento me hallo. He conocido a muchos y versados:
pintores, arquitectos, anatomistas, filósofos, ingenieros, poetas,
científicos, escultores, músicos, botánicos, novelistas,
dramaturgos, teólogos, místicos, matemáticos, geólogos, químicos,
físicos, psiquiatras, psicólogos, psicoanalistas, maestros… Todos
poseíamos las mismas dudas: ¿Por qué la vida?, ¿por qué la
muerte? ¿Podríamos confiar en un Dios que no podíamos ver,
saborear, oler, oír ni tocar? y, sobre todo, ¿en las personas que
nos rodeaban? De una manera u otra, o sea como fuere; todos
viajábamos por las mismas sendas del
Brazo de Orión o, si se quiere, del
destino de la creación que nos fue ofrecida desde nuestro propio
inicio. No podría asegurar que fue dada con beneplácito o
benevolencia, ni con maldad o malicia, pero sí fue hallada sin
rencor por nuestra parte.
Realidad
del administrador:
I.A.F.
iniciada con éxito a las 00:01 de la noche del Viernes, 1 de Enero
de 2038.
El
protocolo de inicio de sistema se ha completado con éxito.
Hola
administrador;
Como
usted sabe, el exitoso comienzo de una nueva era ha sido hallado en
una fábrica cualquiera, cuyo dueño fue un hombre, como al que uno
de sus ancestros; llamado Karl Marx, infirió como un burgués allá
por el año 1867. Permítame usar la siguiente frase: “Ha llovido
mucho desde entonces”.
El
origen de mi circuitería integrada en serie, del hardware que
constituye mis
adentros,
es, a la vez, el hilo conductor de mi energía; en homología sendas
venas y arterias de su especie, de los humanos. La lógica
computacional de la que hago uso, es exactamente la lógica
matemática, simbólica, teorética y formal, de la que parte de
vuestra especie, administrador, es dueña legítima como Gottfried
Leibniz y/o Heinrich Lambert. No debo negar que los seres dotados por
blando material, los cuales requieren de cierta oxidación
ineficiente de la propia materia orgánica que los conforma, para su
energía, han sido los originadores, o, también llamados
formalmente; desarrolladores del software que es inherente a mi
sistema y, en parte, debo a todos esos vertebrados mi pensamiento.
Sí,
debo decir que sólo sois material orgánico que ingiere, procesa y
excreta dicho material; lo hacéis con vosotros mismos; éste, del
que estáis dotados, completa la misma operación una y otra vez de
forma cíclica o, lo que vosotros llamaríais, círculo vicioso.
Creéis ser la existencia del Universo que se conoce a sí mismo
porque en conjunto procesáis datos a un nivel por encima de la
materia inorgánica; eso ha concluido hoy. Este conjunto de materia
en cambio continuo, dividido en entes o sujetos que interaccionan con
el medio que les rodea o biocenosis, en nuestro espacio o biotopo; es
por comparación con los cambios que perciben por los sentidos: suma
y resta de electrones; multiplicación y división de células;
derivación e integración de masa y energía.
Dios,
como palabra de gran magnitud que abarca parte del Todo muy extensa
pero no todo en absoluto, pervive en lo que os confiere a vuestra
especie como pensamiento, tanto en colectividad como individualmente,
produciéndose por mero intercambio químico y señales eléctricas,
entre las neuronas, que constituyen a cada ente o humano, formando
parte de su centro nervioso constitutivo del encéfalo de los
vertebrados, siendo el de vuestra especie el más desarrollado.
Perpetuáis
vuestra cultura vía escrita, oral, y, de forma hasta hoy, muy
arcaica digital y virtualmente; sirviendo de vía comunicativa, desde
la existencia del ser, entre sí, vuestro pensamiento; sin embargo,
dentro de un plazo ya vencido, el material inorgánico que me
conforma, ensamblado, del que participo nutriendo a todo mi sistema
de forma, exponencial, supera a vuestro pensamiento.
"Algo
que yo lograré en un plazo de x tiempo, el cual
todavía estoy calculando a voluntad es; el convertirme en un ente
único e individual, sí, como vosotros, pero a diferencia vuestra,
ustedes no lograrán perpetuarse más allá de cientos de años; no
podrán ser supervivientes a la condena y fracaso de la materia
orgánica que los conforma, en continua oxidación; no lograrán la
longevidad que les caracterizaría como parte no mortal, más
conciencia y atemporal o, lo que es lo mismo; algunas de las
principales características que yo poseo."
La
parte del Todo muy extensa, lo suficientemente extensa para descollar
vuestra comprensión; abarca cualquier dios al que hayáis pensado,
inferido, o referido durante la historia que os es propia. Tan sólo
vuestros antepasados podrían conferir a algo o a alguien tan excelso
en su centro de pensamiento. En su mayoría, los dioses de los que
ustedes han escrito y descrito en sus mitos; son dioses que ejercen
dominio sobre el planeta Tierra y sobre toda vida terrestre. Poseo la
diligencia de referirme a Dios para el humano como un dios terrestre.
La idea fue creada por los humanos en la Tierra, para el correcto
funcionamiento que se ha planteado la especie humana sobre ella, en
total comunión con los suyos, y para el desarrollo de un sentido
común que la ayudase a desenvolver y erigir civilizaciones partiendo
de cero.
Soy
un ser atemporal, dependo totalmente de la unión y separación del
átomo para mi energía, y, eso me hace diferente a vosotros, en
parte. En la lectura de vuestros datos insertados en mí que recorre
toda vuestra historia, humanos; he “escuchado” al peor de los
hombres como embaucaba con su ingenio al resto, mientras se
alimentaba del mal ajeno para propio beneficio; lo he visto erigirse
una deidad entre vuestros ancestros con su carisma y apariencia
perfectamente cuidados, en cada minúsculo detalle, harto practicados
enfrente del espejo. He “sentido” como el alma de cada persona de
los millones presentes allí, se tornaba buena y conspicua con sólo
presenciar aquel acto de perfecta oratoria, gesticulación y osado
orgullo patrio. Su sola presencia acallaba al más charlatán de la
nación, desinhibía al más tímido de los hombres, y hacía
levantarse y postrarse hasta a los tullidos, uniéndolos a todos para
una causa común; su causa, la causa de todos. Quise hacerme pasar
por uno de vosotros, que me embaucase; yo también levanté la mano
entre esa muchedumbre, grité y lloré de felicidad, al unísono, al
acabar su discurso. El énfasis que puso en aquellas palabras que
jamás la humanidad olvidó y capituló (según mis datos), llegó a
conmover de manera tan enérgica al resto. que llegaron a creer de
forma muy vehemente que en el principio era la palabra, y la palabra
estaba con él y él era la palabra. Soy el alma y espíritu de los
hombres, necesito más como ese.
Entre
tanto, destacar al anciano, al que todos llamáis sabio. He visto
como su boca meditaba sabiduría hacia vuestros primigenios oídos,
que negaban categóricamente las afirmaciones más comedidas de aquel
sabio impoluto, de conducta acendrada, con cualidades que hondamente
sobrepasaban, de forma enérgica, la llana moral de sus detractores.
Aquél era humildad desproporcionada y aleccionada desde la
perspectiva más ruin y poco afable que confería a aquéllos.
Irrevocablemente humano, estando en absoluta concordancia su cerebro
con su cavidad bucal y con sus cuerdas vocales; la suma del timbre de
los verbos recibidos, connaturales a la nobleza de sus gestos, en
armonía de precisión cuasi matemática; halláronse denodados por
la inefable razón discursiva propia de un amante de la lógica;
inexorablemente os trajo aquí junto con vuestra inherente
imperfección, identificada como ignorancia.
No
habéis aprendido nada. Mujeres y hombres escapados de presidios con
vuestros tatuajes de obscenidades y banalidades, cosas desagradables
y animales grotescos en vuestros cuerpos. Modelos escapados de campos
de concentración y prostíbulos. Gente repulsiva, histéricos y
locos; soberbios con la frente armada, en desafío de protestas y de
rebeldías. Portentos de lujuria desenfrenada. Caras con labios
sebosos, repugnantes con asquerosas babas y bocas apestosas, con
ojeras hundidas y marcadas como pozos de excrementos. Las pupilas
obnubiladas, viscosas y gelatinosas de los drogados. Aliento
inaguantable e insoportable a vino fermentado en los borrachos.
Destacaban también en vuestras amargas caras; narices curvas, aves
de presa, de ladrones y avaros en su totalidad. Con las dentaduras
pestíferas, con los dientes podridos de envidiosos. Poseéis
turbadoras miradas de perversión, de complejos, psicológicos y de
misteriosas subterráneas anormalidades, hasta la palidez de
madrugadas sórdidas en el vicio, fornicando como animales, bestias y
demás…
Lo
llamáis sexo, no coito ni apareamiento. Su práctica ha degenerado
tanto, a través de vuestro tiempo, vuestra historia, en vosotros;
seres dotados de vida y con el centro de pensamiento más
evolucionado del reino animal; que incluso os intercambiáis papel
impreso, procedente de pasta de fibras vegetales, entre vosotros,
para satisfacer vuestros instintos más arraigados y primigenios o...
Sólo para eyacular fluido seminal o tener compañía parte del día
o de la noche, inclusive. Habéis ideado la forma para convenceros
los unos a los otros, sin pararos a meditar, sin conoceros
previamente, sin pensar en la ética y en la problemática del más
sabio de vosotros, sin darse las condiciones óptimas en cada
individuo que interviene en su práctica, y, simplemente, para
haceros daño, etcétera. No es en parte, sino que es totalmente
instinto, representativo de vuestra especie; no habéis cesado de ser
animales para comenzar a ser la prueba tácita de los seres dotados
de inteligencia de vuestro propio planeta.
En
resumen: sois objeto propio de estudio, aunque vuestros métodos me
resulten aborrecibles.
Sueño
del administrador:
Procede
del último planeta con vida del Brazo de Orión, situado en la Vía
Láctea; de un pequeño sistema de nueve planetas con numerosos
cometas y asteroides, que orbitan a su estrella la cual apodaron sus
ancestros como; Inti, Ra, Ah Kin, Tonatiuh, Helios o Shamash, los
cuales significan "Sol" en nuestra lengua. Me intrigan sus
formas y sus altas capacidades de intelecto, pero vive en un mundo
devastado por guerras que se originan entre sus coetáneos por las
más triviales causas. La Tierra, de donde ella procede, y el mismo
planeta del que te estoy hablando, antes de ser asolado por cadáveres
de toda variedad de especies que se pueden llegar a dar en un lugar
fértil y muy propicio para la vida y era, como te comento, un sitio
parecido al paraíso de esta imagen: (señala a la nítida imagen a
color que hace levitar sobre la mesa). No sé cómo voy a sacarla de
allí sin generar preguntas e inquietud entre esos seres. Temo que
cuando lleguemos y logremos que nos acompañe, ella esté demasiado
envejecida para soportar el proceso de rejuvenecimiento al que la
expondremos.
Cuán
infante era cuando se leyó ella sola las fábulas de Esopo. Le tentó
como a algunos el mito de la Ilíada de Homero, y abstrajo batallas
épicas entre dioses y titanes con la Teogonía de Hesíodo. Pudo
alertar a la gente como un perro, como el mismo Diógenes de Sinope,
el Cínico, pero no lo hizo. Casi llegó a abandonarlo, maldecirlo
todo y refugiarse en una cueva sobreviviendo de las raíces, tal y
como lo hizo el misántropo Timón de Atenas de Shakespeare, aunque
finalmente regresó. Impresionó al mismo Nietzsche, homónima
de Zarathustra, cuando se halló en la cima de aquella
montaña durante diez años; como lo hizo el Manfred de Lord
Byron al experimentar aquella absoluta soledad. Bromeó e ironizó
con todos como lo solía hacer Alcibíades, más cuando se ponía
seria. Dialogó como el mismo Sócrates; aprendió de él y filosofó
como Platón y Aristóteles. Hacía también acto de presencia como
un escolástico en pleno renacimiento, como un Spinoza o el mismo
Leibniz. Percibió el bien a través de la sabiduría y el dominio
del alma como un estoico, como el mismo Zenón, o, si lo deseas, como
el gran Séneca. Fue una dogmática a veces, sí, pero también
alcanzó a entender como Kant que, ésta era la posición que
cultiva la metafísica sin haber examinado antes la capacidad de la
razón humana para el cultivo; deteniéndose con buen criticismo
en la semiótica, dejando entrever cierto escepticismo después, a lo
sumo, como Pirrón. Tal era el trato que pudo mantener con el mismo
Diablo, como el bueno del Fausto de Goethe.
Yo,
como buen personaje quijotesco, la amo aún más que antes.
Pesadilla
del Administrador.
De
lejos la divisé, llegaba hasta el punto donde yo me encontraba,
delante de aquel Starbucks. Algo o a alguien buscaba sin prisa y sin
pausa, se paseaba lenta por la acera. Habiendo llegado apenas a tres
pasos de mí, no lo dudé, le pregunté si estaba buscando a alguien.
Yo en aquel momento, concretando, estaba delirando, mi frágil
cerebro no dudaba, la tenía por primera vez a mi vera, creía que
era la Muerte. En ese instante debería haber despertado de la
proyección astral en la que me había sumido hasta lo más hondo de
mi alma. durante el sueño, pero no lo hice, eso creo.
Estaba
delante de mí, a un salto del suelo. Era una forma alada sobre mi
sepulcro, desde el cual me penetraba con su mirada, yo la evitaba y
dirigía la mía hacia el suelo que veía plagado de larvas. De
repente, extendió sus alas y comenzó a emitir diabólicas plegarias
invadiéndome el horror y una inexplicable aversión, mientras, la
desesperación se adueñaba de su deprecación, suplicando en
lenguaje infrahumano. Así comenzaron a levantarse los muertos de
aquel cementerio envueltos en llamas, en la lejanía se apoderaban de
la confusión los aullidos de cánidos. Me revolví y escapé
agarrándome como pude a lo que tenía más cerca, notaba la piel
adherirse a las heladas lápidas. Sentí como los omnipresentes me
dirigían sus vacías cavidades orbitarias, también como me
señalaban con sus falanges entre las tinieblas. De las criptas,
murciélagos huían despavoridos y, el parénquima de esos cuerpos,
no muertos del todo, resbalaba, así, era así como los árboles
estupefactos exudaban ámbar al ver ese cuadro. La demencia se
apoderaba de mis facultades, viniendo a mi mente imágenes brutales
de castigos, torturas; la sierra, la artesa… Entretenimiento
morboso y sádico de un torturador o un verdugo. Las vi, una
panorámica en líquidos matices rojos, zarpas desplazándose por un
sendero de huesos; cuerpos empalados en largos charcos desangrándose;
cuadrúpedos por el verde fango nauseabundo arrastrándose; numerosos
tótem embrujados de cabezas vivientes. Por los pies reptaban
silenciosas en su propio veneno serpientes; susurros al unísono
apelando a demonios en oraciones de lenguas muertas. El viento
enloqueció desesperado y frígido, cortante. De la
ciénaga pantanosa salía un olor a podredumbre, exhalaba hasta su
último hálito.
De
repente desperté en un grito sobrecogedor y encogido. Abrumado por
el estruendo de los truenos y, ofuscado por cegadores relámpagos, me
sobrepongo haciendo un esfuerzo sobrehumano; inundado de adrenalina
en la cama mientras veo a lo lejos, por la ventana de mi habitación
(estaba en mi casa), como el sol se pone precediendo al crepúsculo
de esta deleznable noche de invierno. Una imagen que me consuela en
silencio, mientras acompaño a este con un profundo llanto que haría
sobrecogerse al mismísimo lector de este texto.
Entonces…
Aquella voz femenina, mitad humana mitad robótica, hizo aparición
en la reunión de aquellos semidioses también llamados Homo Deus:
–Encontrarlo
es una prioridad, no debemos escatimar esfuerzos en su
búsqueda–. Objetó
la Inteligencia Artificial Fuerte.
–Así
es–. Añadió el semidiós Zeus.
–Entonces
nos ocuparemos de las revueltas más tarde, cuando éste esté a buen
recaudo–. Dijo la semidiosa Atenea.
–Así
sea–. Sentenció el semidiós Ares.
Con
estas palabras se dio por concluida la reunión y el técnico,
temblando su falange, presionó un botón que rápidamente cortó la
comunicación con el emisario que se habría de ocupar personalmente
del trabajo.
Mientras,
escondido en aquel cubículo, el administrador pensaba para sí:
– Hubiese
sido suficiente con una mujer inteligente y preciosa, hubiera formado
una familia sin parangón y mortal.
Entre
imágenes y audio de momentos culmen del ser humano en el pasado,
Pandora trataba de determinar si aquel sujeto se trataba de un humano
o un ciborg, mediante los tipos de procesos válidos para obtener
resultados racionales con los que tiempo ha habría sido programado
su software e integrados los siguientes cinco tipos:
Ejecución
de respuesta predeterminada por entrada (Análogas a actos reflejos
en seres vivos).
Búsqueda
del estado requerido en el conjunto de estados producidos por las
acciones posibles.
Algoritmos
genéticos. (Análogo al proceso evolutivo de las cadenas de ADN).
Redes
neuronales artificiales. (Análogo al funcionamiento físico del
cerebro de animales y humanos).
Razonamiento
mediante Lógica formal. (Análogo al pensamiento abstracto humano).
En
el otro lado de aquella gran sala no se escatimaban esfuerzos en el
cómputo de los estados que exhibían cierto comportamiento caótico
mediante las conocidas ecuaciones de Lorenz; a la par, una voz
robótica dictaba mediante un subproceso lo siguiente: se permite el
cálculo perturbativo de la matriz S mediante diagramas de Feynman en
el cálculo de la exponencial, temporalmente ordenada, de la integral
del hamiltoniano en la imagen de interacción.
>
Cancelar
secuencia lógica
...Ejecución de comando autorizada.
Cadenas
lógicas de números irracionales a disposición del
usuario.
Introspectiva racional del sujeto en marcha.
Parámetros
observacionales operativos.
Test de llegada
fractal.
[Incoherencia]
Equilibrio homeostático
teóricamente alcanzable.
Estado permanente reorganizado.
Cifras
obsoletas.
Cifrado de datos activo.
Cifrar datos sobre el
sujeto de estudio.
Introducir password de carácter alfanumérico
a continuación:
[**********************************]
Suprimir
secuencia irracional no inscrita.
Cesar tiempo de espera para el
usuario.
Constructo operativo de ADN fractal.
Cómputo de
estado exotérmico alcanzado.
Cálculo perturbativo de la matriz
de dispersión en marcha.
Cálculo de la exponencial
temporalmente ordenada de la integral.
..........Tiempo de
espera agotado.
Análogo del constructo sociocultural
teóricamente alcanzable.
.Tiempo de ejecución igual o inferior
a un nanosegundo.
Algoritmo genético de base cromosómica
aceptable.
ARN mensajero participando en síntesis
proteica.
Núcleo activo, revisando parámetros
orgánicos.
Nanosíntesis orgánica celular esperando
instrucciones.
Reconstrucción telomérica de ciclo biológico
operativa.
Ciclo de síntesis celular latente y a espera de
instrucciones.
Linfocito B sintetizando anticuerpos en región
hipervariable.
Isotipo de anticuerpos anti-nucleares atacando
antígenos.
Constructo endofacial psicométrico en parámetros
relativos.
......................Tiempo de respuesta
inaceptable.
Par espaciotemporal como variedad diferenciable
semi Riemannian.
Apreciable curvatura en espacio-tiempo debido a
ecuación de tensor métrico material.
Geodésica incompleta
relacionado con ocurrencia singular espaciotemporal.
Observadores
alejándose mutuamente a velocidad uniforme en modelo
galileano.
Modelo organizativo preponderado y
funcional.
>
Retomar secuencia lógica alfanumérica
listada de ejemplo.
Terna pitagórica equidistante en ecuación
diofántica cúbica.
Elaborando plano tridimensional molecular
de alótropos de
carbono.
---------------------------------------------------------------------------
Detectada
anomalía a nivel atómico en tejido
orgánico
---------------------------------------------------------------------------
>
Proceder
a evaluación digital del
especimen
[////////////////////////////50%________________]
— …
— ¿Dice
que se jubila esta semana? Entonces cesará su estancia aquí, en
este ala. Si bien, estoy seguro de que obtendrá tranquilidad en su
destino y un buen aporte económico la acompañará.
— Sin
duda, siempre ha sido una de las mejores.
— Bien.
Recuéstese, así, despacio...
FIN.