miércoles, 15 de junio de 2016

Excelencia

¿Suena raro lo siguiente?: “Lo que haces por el día te predispone por la noche”.

Y, si dijese lo siguiente: escuchar discursos de grandes oradores o sabios durante varias horas al día, nos predispone para, luego, dormitar con la voz de un sabio anciano por la noche.

Y escuchar a Mozart o Beethoven, entre otros, durante horas, predispone al cerebro a crear variantes aun siendo inmaduras y no retocadas.

Y leer a grandes pensadores y filósofos de todos los tiempos nos predispone a una mayor creatividad y mejor expresión de nuestras ideas plasmadas en la escrita.

Y, eso, es excelencia, subirse a hombros de gigantes.

martes, 14 de junio de 2016

Emilio o la Educación - Jean-Jacques Rousseau | 1ª Parte


Pág. 54.
             Los primeros llantos de los niños son ruegos; pero si nos descuidamos, luego se convierten en órdenes; empiezan haciéndose asistir, y acaban haciendo que los sirvan. De esta suerte, de su flaqueza propia, de donde nace primero la conciencia de su dependencia, se origina luego la idea de imperio y dominación; pero como esta idea menos la excitan sus necesidades que nuestros servicios, ya empiezan aquí a hacerse distinguir los efectos morales, cuya inmediata causa no se halla en la naturaleza; y por tanto se ve que ya, desde esta edad primera, importa reconocer la secreta intención que el ademán o el grito ha dictado.
               
Pág. 61.
Pero es un abuso muy más importante y no menos fácil de precaver, el darse sobrada prisa a hacerles que hablen, como si fuera de temer que no supiesen hablar por sí propios. Tan imprudente premura produce un efecto directamente opuesto al que se quiere. Los niños hablan más tarde, con más confusión: la mucha atención que se pone en todo cuanto dicen los dispensa de articular bien: y como apenas de abrir la boca se dignan, muchos de ellos conservan toda su vida un vicio de pronunciación, y con confuso hablar, que casi ininteligibles los hace.
He vivido mucho tiempo con los aldeanos, y nunca he oído cecear a ninguno, ni hombre ni mujer, ni chico ni moza. ¿De qué proviene esto? ¿Están acaso construidos de otro modo que los nuestros sus órganos? No, pero están más bien ejercitados. Enfrente de mi ventana hay un terrado, donde se juntan a jugar los muchachos del lugar. Aunque bastante distantes de mí, entiendo muy bien todo cuanto dicen, y apunto a veces excelentes memorias, que para esta obra me sirven. Cada día se engaña mi oído acerca de su edad; oigo semblante de niños de tres o de cuatro. No he sido yo sólo quien esta experiencia ha hecho: los urbanos que vienen a verme y que consulto, incurren todos en el mismo error. Lo que a él da motivo es que hasta tienen cinco o seis años de una ama, no necesitan más que de gruñir entre dientes para que los entiendan. Luego que menean los labios, los escuchan con sumo estudio, les dictan palabras que repiten muy mal, y a poder de atención, estando siempre las mismas personas a su lado, adivinan antes lo que han querido decir que lo que han dicho.
En el campo es cosa muy diferente. No está sin cesar una aldeana al lado de su hijo, y este se ve forzado a decir con mucha claridad, y en voz muy alta, lo que necesita que le entiendan. En los campos, desparramados los niños, desviados de los padres, de la madre y de las demás criaturas, se ejercitan en hacer de modo que los oigan a mucha distancia, y a medir la fuerza de la voz por el intervalo que de aquellos de quienes quieren ser oídos los separa.

Pág. 84.
            Discurrir con los niños era la máxima válida de Locke, y hoy es la más usual; pero me parece que no es el fruto que de ella se saca lo que debe hacerla muy apreciable, y yo por mí no veo cosa más tonta que esos niños con quienes tanto han discurrido. Entre todas las facultades del hombre, la razón, que, por decirlo así, es un compuesto de todas las demás, es la que con más dificultad y lentitud se desenvuelve: ¡y de ella se quieren valer para desenvolver las primeras! ¡La obra maestra de una buena educación es formar un hombre racional!; ¡y pretenden educar a un niño por la razón! Eso es empezar por el fin, y querer que la obra sea el instrumento. Si los niños escuchasen la razón, no necesitarían que los educaran; pero con hablarles desde su edad más tierna una lengua que no entienden, los acostumbran a contentarse con palabras, a censurar todo cuanto les dicen, a tenerse por tan sabios como sus maestros, a hacerse ergotistas y revoltosos; y todo cuanto de ellos piensan alcanzar por motivos de razón, nunca lo alcanzan sino por los de codicia, miedo o vanidad, que siempre hay precisión de juntar con ellos.

Aforismos - Leonardo di ser Piero da Vinci | 1ª Parte de Profecías

PROFECÍAS

–De los honores funerarios. – Se rendirán muy grandes y pomposos honores a ciertos hombres, sin que ellos lo sepan.

–Del día de los difuntos. – Muchos llorarán a sus padres muertos, llevándoles velas encendidas.

–De las nubes. – Gran parte del mar se escapará hacia el cielo, y no volverá por mucho tiempo: – desde las nubes.

–De los buques. – Los árboles más grandes de las selvas serán llevados por el ímpetu de los vientos del oriente al occidente, es decir, por mar.

–De la siembra.­ – Los hombres arrojarán sus propias vituallas que, para sustentarse, guardaban en sus casas.

–De las cartas. – Los hombres se hablarán y responderán desde remotísimos países.

–De los zapateros. – Los hombres verán con placer gastar y romper sus propias obras.

–De las mulas. – Muchos tesoros y grandes riquezas serán confiadas a animales cuadrúpedos, que las llevarán a diversos lugares.

–De los cascabeles de las mulas. – Se oirán en muchos países de Europa instrumentos de varios tamaños y diversas armonías, con mucho cansancio de quienes los oyen de cerca.

–De las cabritas. ­– Volverán los tiempos de Herodes, pues los hijos inocentes serán arrancados a sus nodrizas, y morirán de grandes heridas causadas por la crueldad de los hombres.

–De los gatos que devoran los ratones. – Tus hijos, ciudad de África, serán despedazados en sus mismas casas por crueles y rapaces animales de tu país.

–De la bola de nieve. – Habrá muchos que crecerán derrumbándose.

–De las armas. – Obras del hombre causarán su muerte: las espadas y las lanzas.

–Del hierro. – Los muertos saldrán de bajo tierra, y con sus fieros movimientos expulsarán del mundo a innumerables criaturas humanas.

–De las espadas y lanzas que por sí mismas son inofensivas. El que por sí mismo es apacible y sin maldad alguna, se volverá feroz y terrible a causa de las malas compañías, y privará, con crueldad extrema, de la vida a muchas gentes; y a más aun destruiría, si ciertos cuerpos sin alma, salidos de los peñascos no las defendieran: esto es, las corazas de hierro.

–De las estrellas de las espuelas. – Gracias a las estrellas, se verán hombres velocísimos, a la par de cualquier animal veloz.

–De las bombardas. – Saldrá de bajo tierra quien aturdirá con sus gritos espantables a los circunstantes, y con su aliento, dará muerte a los hombres y arruinará ciudades y castillos.

–Del pedernal que, con el fuego que produce, encendía los bosques y consume la leña cuyas brasas cuecen la carne de los animales. – Las grandes piedras de los montes, lanzarán fuego bastante para quemar la leña de muchos y grandes bosques y la carne de numerosas bestias salvajes o domésticas.

–Del pedernal o eslabón. – Con piedra y con fierro se harán visibles cosas que antes no se veían.

–De la avaricia. – Muchos habrá que, con gran solicitud y fatiga, perseguirán desesperadamente algo que siempre los asustó, sin conocer su maldad.

–De los que se hacen más avaros a medida que envejecen. – Se verán hombres, apreciados por su juicio y experiencia, que cuanto menos necesitan las cosas, con más avidez las buscan y rebuscan.

–De losa ambición de riquezas. – Los hombres correrán tras la cosa que más temen, es decir, que serán miserables por temor a la miseria.

–De las cosas que se comen, matándolas antes. – Será muerto a golpes despiadados quien los nutre.

–Del alimento vivo. – Gran parte de los cuerpos vivos pasará a través de los cuerpos de otros animales, a saber, las casas deshabitadas pasarán en pedazos por las casas habitadas, dándoles algo útil y llevándose lo perjudicial: en otras palabras, la vida del hombre se hace de las cosas que come, las cuales llevan consigo la parte muerta del hombre.

Aforismos - Leonardo di ser Piero da Vinci | 2ª Parte

ESTÉTICA


317. – Y a la verdad, una razón tenían para no ennoblecerla: ella (pintura) es noble por sí misma, sin ayuda de ajenas lenguas, como lo son las obras excelentes de la naturaleza. Y si los pintores no la han descrito ni convertídola en ciencia, no es por culpa de la Pintura, que no es por ese motivo menos noble, sino porque hay pocos pintores que hagan profesión de las letras, no bastándoles toda su vida para dominar su arte.

318. – ¿Diremos, acaso que las virtudes de las hierbas, piedras, plantas, no existen porque los hombres no las han conocido?

319. – Una ciencia es tanto más útil cuanto más universalmente pueden comprenderse sus producciones; y, al contrario, lo será menos en la medida en que éstas sean menos comunicables.

lunes, 13 de junio de 2016

Mozart - Sequentia No.2 Tuba Mirum

Al Réquiem de Mozart podría dedicarle una entrada por porción del mismo, aletargando, quizá, al lector pero no al escuchador, por ello no me compete a mí sino al propio Mozart hacer al lector un escuchador voraz de sus obras.

Mejor performance de Tuba Mirum que jamás he escuchado.

https://youtu.be/neDnpgZPPvY?t=10m17s

Sin tener en cuenta esta otra  https://www.youtube.com/watch?v=-1DsJ5YQr5s
Es en ésta en la que descubres la magnificiencia y la grandeza de la OBRA.



Es lo máximo, el cénit, que puede llegar a ser una canción. Es tan eminente, excelsa y conspicua… De esto estaba seguro el mismo Mozart cuando la compuso junto con las demás partes del Réquiem.

Atronadoramente terrible comienzo de trompeta que da lugar a “La Llamada” a todo lo inerte o muerto ante el trono más grande del tiempo, del espacio, del conocimiento, de la sabiduría, de la excelencia, del ser y lo desconocido.
La llamada hará estremecerse a la segadora de almas y a la fuente de las mismas, como el mismo Caos se estremeció con la lucha de los Titanes y los Dioses del Olimpo. Él hará resucitar a todos, a todos para rendir cuentas.
Los libros en los que todo está escrito, la vida y sus circunstancias reflejadas en ellos, serán abiertos y por ellos seremos juzgados.
Cuando Él se haya sentado todo será desvelado, manifestándose incluso en la llegada de la luz a las tinieblas, nada, absolutamente nada se quedará sin su premio o castigo.
¿Qué podré decir, responder y cuál será mi apología en el momento en el que ni los más justos de los hombres estén seguros ante la verdad absoluta y el juez absoluto?

2 Tuba Mirum
Tuba, mirum spargens sonum
La terrible trompeta sonará
Per sepulchra regionum,
donde haya muertos,
Coget omnes ante thronum.
para llamarles ante el trono.


Mors stupebit, et natura,
Muerte y naturaleza quedarán aterradas,
Cum resurget creatura,
cuando resuciten todos los muertos,
Judicanti responsura.
para rendir cuentas al Juez.


Liber scriptus proferetur,
Se abrirán los libros en los que consta
In quo totum continetur,
lo que se ha hecho en la vida
Unde mundus judicetur.
y según lo cual seremos juzgados.


Judex ergo cum sedebit,
Cuando el Juez se haya sentado, todo se
Quidquid latet, apparebit:
manifestará, por oculto que esté,
Nil inultum remanebit.
y nada quedará sin su premio o castigo.


Quid sum miser tunc dicturus?
¿Qué podré responder, desgraciado de mí?
Quem patronum rogaturus,
¿A qué protector podré invocar, cuando
Cum vix justus sit securus?
ni los mismos justos estarán seguros?

 

Relacionado. Traducción latín-castellano de la obra.


jueves, 9 de junio de 2016

Música

Guqin 古琴 Yuan Jung-ping Lament of Departure on Guqin, 長亭怨慢 袁中平演奏

J.S. Bach - Johannes-Passion - Es ist vollbracht - alto aria

12 Zerfließe, mein Herze (part12)

Vivaldi - Summer (Verano) Complete - Four Seasons 

Antonio Vivaldi - Mandolin Concerti

W. A. Mozart - Requiem

Mischa Maisky plays Bach Cello Suite No.1 in G


Stellarium

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