sábado, 29 de junio de 2013

¿Les pasará lo mismo a las personas que a las gatas?



 Por lo visto, cuando una gata que ha tenido crías anteriormente se siente a gusto y ronronea, al acariciarla, puede que lama la mano en algún momento, hay probabilidades de que lo haga porque está implícito en su instinto.

Ahora bien, en una gata que no ha tenido descendencia se siente a gusto y ronronea mientras la acariciamos hay menos probabilidades de que lama la mano del sujeto que la trata con ternura, eso creo. Y pienso que es porque no ha despertado aún en su instinto esa faceta.

No hay comentarios:

Dependencia madre-hijo y viceversa

  Introducción: Geoffrey Hinton destaca la necesidad de dotar a las máquinas de “instinto maternal” de cara al futuro. Considera que los pla...